El Gobierno de Navarra ha celebrado este sábado en Tudela un acto institucional con motivo del Día Internacional de la Paz, en el que la presidenta María Chivite ha reconocido la labor de Stasa Zajovic por su compromiso y activismo a favor de la paz, la memoria y los derechos humanos.
Cofundadora y coordinadora de la organización Mujeres de Negro, de Belgrado, Zajovic ha promovido protestas no violentas contra la guerra, el militarismo, el odio, la discriminación y la violencia, y trabajado en el ámbito educativo sobre los derechos humanos relacionados con las mujeres.
El acto ha tenido lugar en el Palacio de Castel Ruiz con al asistencia de diversas autoridades ante las que Chivite ha agradecido la labor de transmisión intergeneracional de la memoria y de los derechos humanos que desarrolla la premiada desde su organización, formada por mujeres víctimas de la guerra de Yugoslavia, a las que se ha referido como "las resistentes".
Su presencia, ha dicho, "no sólo es un símbolo universal contra la guerra y a favor de la paz, sino también de la memoria", y ha recordado que Stasa no se rindió ante la impotencia y la sensación de que nada tenía arreglo, sino que "sigue trabajando día a día para mostrarnos el difícil camino de la reconciliación, que sólo puede transitarse de la mano de la verdad y de la justicia".
"Con este homenaje, la ciudadanía de Navarra no pretende sólo reconocer un trabajo que considera ejemplar en el fondo y en la forma, sino que aspira también a entablar relaciones nuevas con agentes que trabajan a favor de la paz", ha afirmado la presidenta.
El acto ha comenzado con la interpretación del Himno de Navarra por el coro Fernando remacha de Tudela, dirigido por Iñaki Jarauta, y posteriormente ha intervenido el alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, quien ha asegurado que "la ética es la base fundamental en la construcción y en la educación para la paz.
En Belgrado, durante la guerra de la ex-Yugoslavia Stasa fue una de las activistas que lideró las vigilias silenciosas de las «Mujeres de Negro» que tuvieron lugar regularmente, cada semana desde 1991 a 1997, como protesta no violenta contra la guerra, la política del régimen serbio, el nacionalismo, el militarismo y todas las formas de odio, discriminación y violencia.
Ha organizado numerosas actividades educativas sobre los derechos humanos relacionados con las mujeres: políticas de paz de las mujeres, políticas interétnicas y de solidaridad intercultural, mujeres y poder, mujeres y antimilitarismo.
Y es además autora de numerosos ensayos, artículos en medios de comunicación locales, regionales e internacionales, revistas y publicaciones.