En 2016 el Consistorio ya tuvo que abonar 4.455 euros, por lo que tras la nueva condena UPN reclama que sea el alcalde quien asuma los costes.
Por segundo año consecutivo, el Ayuntamiento de Berriozar ha sido condenado a pagar el proceso judicial que ha considerado ilegal ondear la ikurriña durante sus últimos chupinazos de las fiestas municipales de 2016 y 2017.
Ante este gasto de las arcas municipales, el grupo de UPN en el Consistorio ha reclamado al alcalde Raúl Maiza, de EH Bildu, que costeé personalmente el gasto de estas sentencias judiciales.
Los concejales de UPN propondrán en el pleno municipal una moción por la que el primer edil de Bildu "asuma de su propio bolsillo el coste íntegro de las costas impuestas" tras la sentencia que decretó ilegal la colocación de la ikurriña y un cartel proetarra en el escenario del chupinazo de 2017.
Los regionalistas reclaman además que si el alcalde no asume "su falta de responsabilidad y el mal uso de los fondos públicos", presente su dimisión.
Desde UPN recuerdan que en 2016 el Tribunal Superior de Justicia de Navarra ya condenó al Consistorio a pagar 4.455 euros por incurrir en "fraude de ley" y "desviación de poder" al colgar la bandera del País Vasco en el arranque de las fiestas de la localidad navarra.
Ahora el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Nº3 de Pamplona ha condenado de nuevo al pago en costas por repetir la colocación de la ikurriña en 2017, permitiendo además que ondease otro cartel en favor de los presos de la banda terrorista ETA, lo que vulnera el principio de neutralidad política.
