• lunes, 17 de febrero de 2025
  • Actualizado 12:05
 
 

El buzoneo evoluciona: las técnicas que acercan más al público a las marcas

Descubre cuáles son las nuevas técnicas que emplean las marcas y empresas para cambiar el sistema de buzoneo en el mundo publicitario

 El buzoneo evoluciona: las técnicas que acercan más al público a las marcas
El buzoneo evoluciona: las técnicas que acercan más al público a las marcas

En los tiempos que corren, cada vez que se habla de marketing se hace pensando en internet. Los teléfonos móviles y las redes sociales han tomado todo el discurso, pero sigue habiendo un espacio importante para los formatos tradicionales, para ese marketing offline que nos rodea en nuestro día a día cuando no miramos a la pantalla.

Porque técnicas tan tradicionales como el buzoneo siguen vivas, aunque se están reinventando para ir mucho más lejos con nuevas ideas y formas para sorprender a los consumidores. Si hay algo que funciona en el marketing, a la hora de captar la atención, es el factor sorpresa, y las nuevas técnicas de buzoneo lo están demostrando como nunca.

¿Cómo es el nuevo buzoneo?

Las grandes compañías especializadas en este tipo de publicidad, como la empresa de buzoneo Sercom Publicidad, están poniendo ya en marcha estas técnicas desde hace tiempo, pero no por ello dejan de ser una nueva forma de llegar al usuario.

De los pomos a los coches, el reparto de folleto lleva tiempo abarcando mucho más espacio que el buzón de las viviendas. Pero vamos a verlo con detenimiento y, sobre todo, analizar su efecto dentro y fuera del buzoneo:

Poming: de la marca, al pomo

El poming es un nombre que ya da una buena pista de en qué consiste la técnica. Su estrategia radica en dejar el material publicitario colgado del pomo de la puerta de una vivienda o un local, de modo que se asegura que el mensaje llegue a la persona en cuestión, ya que tendrá que interactuar con él obligatoriamente.

Una de sus principales ventajas es que con el poming se puede segmentar geográficamente cualquier campaña, ya que la empresa puede atacar necesidades concretas en zonas muy específicas donde se encuentre su público. Además, da pie a experimentar con las formas y colores de los formatos, pudiendo aprovechar esto en su favor para captar aún más la atención.

Es precisamente por eso por lo que está apareciendo cada vez más y más en las estrategias de buzoneo publicitario, y por lo que las grandes empresas especializadas lo han integrado como uno de sus servicios principales.

Parabriseado: directo a tu cristal

El parabriseado consiste, como imaginas, en colocar la publicidad en los parabrisas de los automóviles. Es otra forma de expresión del buzoneo que, además, lleva mucho tiempo acompañándonos, pero que sigue pegando con mucha fuerza aún en pleno 2025, ya que también logra “forzar” el contacto entre la publicidad y el consumidor. ¿Alguien puede conducir con un papel en el parabrisas?

Ahora bien, para que funcione, las marcas sí están explorando nuevas formas de construir el material publicitario que colocan. Los folletos tradicionales son cosa del pasado, ya que ahora se prueban otras formas o incluso otro tipo de formatos o materiales que pueden ser desde papeles hasta cartón o plástico, por debajo, por encima o rodeando al limpia-parabrisas.

También es importante que la toma de contacto sea respetuosa ya que, para muchos, los folletos sobre el parabrisas son más una molestia que una oportunidad. Hay que conseguir el equilibrio entre llamar la atención y respetar al consumidor para que este realmente muestre interés por lo que se ofrece, y por la marca que aprovecha esto para contactar con él.

Perching: publicidad de altura

Otra estrategia que está ganando fuerza es el perching, que es la técnica consistente en colocar la publicidad en lugares poco convencionales y elevados. Es el responsable de que veamos folletos o todo tipo de formatos en postes, barandillas, ventanas, terrazas y mucho más lugares en las alturas.

Al coger sitios que normalmente no suelen tener publicidad, las marcas consiguen una importante ventaja: no tienen competencia en ese espacio y además llaman fácilmente la atención de las personas que pasan por la zona. De este modo, consiguen acaparar miradas y conectar con el público más fácilmente.

¿Por qué siguen funcionando estas técnicas?

Es cierto que cada técnica tiene ciertas peculiaridades, pero no es difícil ver un hilo conductor que las une y que, también, demuestra por qué funcionan. Son estrategias de marketing directo, que llevan al contacto instantáneo entre el mensaje de la marca y el consumidor, y todas ellas con una alta visibilidad. Están en puntos estratégicos y de uso cotidiano que garantizan que el mensaje sea visto.

Por otra parte, dado que tienen un componente geográfico, este se puede aprovechar para segmentar mejor el mensaje y atacar los puntos de dolor específicos de las personas de una región o área concreta. Del mismo modo, también fomentan y premian la creatividad: cuanto más original sea el formato colocado, más probabilidad de conseguir un cliente o fidelizarlo.

Además, dan total libertad para la personalización ya no solo del folleto publicitario, sino también del contexto en el que se usa. Se pueden experimentar estrategias muy diferentes a la hora de aprovechar los pomos, los parabrisas y las alturas, solo hay que usar un poco de ingenio para conseguir sorprender.

En definitiva, el buzoneo ha evolucionado mucho y se sigue afianzando por su alta eficacia. Puede que esté ligado a una técnica de lo más tradicional, pero sigue demostrando que puede evolucionar, reinventarse y seguir siendo tanto o más eficaz que antes.

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