Con las fiestas de San Fermín a la vuelta de la esquina, la plaza de toros de Pamplona acomete los últimos retoques para convertirse un año más en epicentro del mundo torista y taurino. Y es que un edificio que cumple 101 años de historia requiere un importante mantenimiento para que cada año presente el aspecto imponente con el que cada año nos deslumbra.
Cada año se reponen las tablas que hubieran podido resultar dañadas el año anterior o durante los eventos que se realizan en la plaza a lo largo del año, y se les da una mano de pintura.
Asimismo, cada año se repone la arena del ruedo; un total de 48 toneladas de arena dorada procedente de una cantera ubicada en Miranda de Ebro, una compleja labor que se ha estado desarrollando desde finales del mes de mayo.
Otro de los retoques que no será especialmente perceptible, pero que ha conllevado un intenso trabajo ha sido el repintado de los números de cada localidad, de las 19.721, para ser exactos. Según explican desde la Casa de Misericordia, algunos números habían quedado semiborrados con los años y los Sanfermines pasados provocaron alguna que otra confusión.
Estos días, los trabajadores de la plaza han estado ensayando el despliegue de la lona que cubrirá el ruedo en caso de lluvia. Dicha lona se estrenó el año pasado, solo que prácticamente muy pocas personas la han visto dado que, a excepción del 6 de julio, los Sanfermines de 2022, meteorológicamente hablando fueron de mucho calor y sólo fue preciso desplegarla en la mañana del día 6. Su colocación sobre el ruedo tiene su "aquel", puesto que una lona circular de más de 50 metros de diámetro no es sencillo y requiere de coordinación.
Pero de entre todas las novedades que presentará la plaza de toros durante las fiestas de San Fermín, la más importante ha sido la sustitución de los paneles luminosos que indican cada tarde, la ganadería, el nombre los diestors y sus cuadrillas y los pesajes y pelajes de los toros que van saliendo al ruedo.
La Casa de Misericordia ha retirado aquellas que se estrenaron en los Sanfermines de 1987 tras 36 años de uso. La de Pamplona había sido la primera plaza del mundo que colocó pantallas electrónicas para sustituir las viejas pizarras en las que se informaba de los datos de los toros, o la ganadería de los sobreros, entre otras muchas cosas.
Instaladas bajo los balcones de gradería alta, la Casa de Misericordia ha adquirido este año dos nuevas pantallas electrónicas más modernas. Tienen un tamaño similar a las anteriores, es decir, 7,5 metros de ancho por 50 centímetros de alto porque la infraestructura de la plaza no permite un tamaño mucho mayor. En ellas, al igual que se venía haciendo en las anteriores, pero con tecnología led, se proyectará información sobre la corrida, los diestros y los toros, aunque con un diseño que permitirá el uso de gráficos, color e imágenes más propias del siglo XXI.
Las pantallas lucen como en las imágenes que reproducimos a continuación.
