Durante la primera de las intervenciones del acto celebrado esta mañana de domingo en Alsasua, organizado por España Ciudadana, las campanas de la iglesia parroquial de Alsasua han comenzado a sonar, molestando a la víctima de ETA Beatriz Sánche Seco, que en esos momentos se encontraba hablando a los asistentes desde el escenario.
El propio Albert Rivera se ha referido durante su discurso a este hecho, dando las gracias a los autores, ya que, según indicaba, las campanas habían sonado en homenaje a las víctimas del terrorismo.
Desde la parroquia de Alsasua se ha querido salir al paso de las informaciones que indicaban que había sido la responsable del repique de campanas, y ha indicado que no ha tenido nada que ver con esta situación.
A través de un comunicado, la parroquia ha afirmado que "el bandeo de las campanas durante la celebración del acto político en la plaza ante la iglesia, nada ha tenido que ver con la parroquia".
Según su testimonio, ha sido obra de un grupo de jóvenes, que han accedido a la torre de la iglesia sin ser vistos y se han encerrado desde dentro, haciendo imposible parar el bandeo de las campanas hasta que ha accedido al interior la Policia Foral.
Al parecer, los jóvenes han entrado a la iglesia cuando finalizaba la misa de las 11 horas y, a través de la escalera del coro, han accedido al campanario, sin conocimiento de los sacerdotes, que estaban en la sacristía. Una vez encerrados en el campanario, han comenzado a bandear manualmente las campanas.
LA ACCIÓN NO REPRESENTA AL PUEBLO DE ALSASUA
La Policía Foral ha entrado seguidamente en la iglesia y, después de desatrancar la puerta de acceso al campanario, los agentes han subido y han procedido a identificar a los jóvenes.
"Desde la parroquia, condenamos este acto delictivo, que en ningún caso representa a la inmensa mayoría del pueblo de Alsasua, que desea vivir en paz y concordia", concluye el comunicado, firmado por el párroco del municipio, Patxi Izco.