El Hospital Universitario de Navarra (HUN) ha registrado en los últimos meses un incremento de episodios de violencia, inseguridad y robos, lo que ha generado preocupación entre sus trabajadores y usuarios. Los incidentes han incluido agresiones sexuales, robos y ataques violentos dentro de las instalaciones.
Por recordar algunos ejemplos, en septiembre de 2022, un hombre de 42 años fue detenido por la Policía Foral tras agredir sexualmente a una trabajadora del hospital. Hace unos meses, un individuo de 51 años con numerosos antecedentes provocó daños en una máquina expendedora del servicio de Urgencias, causando pánico entre los presentes.
El mes pasado, un marroquí de 26 años robó dos teléfonos móviles, uno de ellos a una enfermera que le atendía en el hospital. Más recientemente, hace unos días, dos jóvenes de origen magrebí fueron arrestados tras cometer un asalto violento en las inmediaciones del centro sanitario, uno de ellos con 14 antecedentes por hechos similares.
Además, el Colegio de Médicos de Navarra alertó también de un aumento constante de agresiones a profesionales sanitarios. El último año sobre el que se disponen datos, un total de 164 facultativos notificaron haber sufrido algún tipo de agresión, una cifra que ha ido incrementándose desde 2019, cuando comenzaron los registros, alcanzando un total de 670 casos en los últimos cinco años.
Ante esta situación, el Gobierno de Navarra ha reforzado la seguridad en el Hospital Universitario de Navarra (HUN) ante el aumento de episodios de inseguridad, violencia y robos que se han registrado en los últimos meses en este importante centro sanitario.
Para hacer frente a esta situación, el consejero de Salud, Fernando Domínguez, y la consejera de Interior, Función Pública y Justicia, Amparo López, han presentado este lunes el nuevo Centro de Control de Cámaras del HUN, un proyecto que ha supuesto una inversión de más de un millón de euros y cuyo objetivo principal es mejorar la vigilancia y prevenir futuros incidentes.
El plan incluye la instalación de 224 nuevas cámaras de seguridad, que se suman a las 141 ya existentes, alcanzando un total de 365 dispositivos distribuidos por todo el complejo hospitalario. Entre estas cámaras, 61 son de carácter perimetral y 4 están diseñadas específicamente para la lectura de matrículas, reforzando así el control de accesos en el entorno del recinto. Además, se han incorporado 24 nuevos grabadores al sistema de videovigilancia, alcanzando un total de 38 grabadores operativos que permiten gestionar y almacenar las grabaciones para su uso en caso de investigaciones. Las mejoras incluyen también un Circuito Cerrado de Televisión (CCTV) en las áreas exteriores del hospital, con el objetivo de reforzar la seguridad perimetral.
El Centro de Control de Cámaras está situado dentro del propio hospital y está diseñado para monitorear en tiempo real todas las áreas del complejo. Además de la vigilancia, el sistema permitirá restringir el acceso a ciertas áreas a personal autorizado, alertar de movimientos anómalos en zonas específicas y registrar eventos que puedan ser relevantes para la investigación de posibles delitos. Junto con el nuevo sistema de cámaras, se han instalado controles de acceso en distintos edificios y estancias del hospital, lo que permitirá un mayor control sobre quién puede acceder a determinadas zonas.
Otro de los avances destacados es la instalación de un armario con llave en el centro de control, destinado a custodiar las pertenencias de las personas que llegan al hospital en ambulancia o en situaciones de especial vulnerabilidad. Esto busca garantizar la seguridad de los objetos personales de los pacientes en momentos críticos.
El proyecto ha contado con la colaboración de la Dirección General de Interior, a través del Servicio de Políticas de Seguridad, y del Departamento de Salud, y las empresas responsables de la instalación han sido Sercoin y Aldakin, bajo la dirección de obra de RKL Integral. Durante la presentación, el consejero Domínguez agradeció el trabajo de todas las entidades implicadas, incluyendo a la Policía Foral y al personal del HUN, y destacó que el objetivo principal de este centro es garantizar que tanto los trabajadores como los usuarios puedan realizar su labor y acudir a sus citas con total tranquilidad y confianza. Además, la Policía Foral ha intensificado el patrullaje en la zona, contribuyendo a reforzar la seguridad.
En definitiva, este conjunto de medidas busca responder a las crecientes necesidades de seguridad del Hospital Universitario de Navarra, garantizando la protección de miles de personas que transitan diariamente por este importante complejo sanitario.
