Han sido instaladas cuatro carreteras y advierten a los vehículos de la presencia de ciclistas recordando, entre otros aspectos, respetar la distancia de seguridad.
El Gobierno de Navarra, a través de las Direcciones Generales de Interior y Obras Públicas, ha colocado 38 carteles y señales en 8 tramos de cuatro carreteras navarras frecuentadas por ciclistas, que suman en total 102 kilómetros.
El objetivo de la iniciativa es mejorar la adecuación de estas vías al uso conjunto de bicicletas y vehículos de motor. Se trata de la primera fase de un plan de adaptación de vías para el uso ciclista ya presentado por la consejera de Presidencia, Función Pública, Interior y Justicia, María José Beaumont, el pasado mes de junio.
Los carteles y señales, rotulados en castellano y euskera, recuerdan la probable presencia de ciclistas en la carretera, la obligación de respetar la distancia de separación de 1,5 metros respecto a las bicicletas durante las maniobras de adelantamiento, la recomendación de reducción de la velocidad para los vehículos de motor y la longitud del tramo de carretera afectado.
Las señales se han instalado en 8 tramos de las siguientes vías: N-135, NA-2330, NA-1720 y NA-150, todas ellas en la zona norte de Navarra, entorno a los valles de Esteríbar, Erro, Arce y Urroz. En uno de los tramos, entre Olloki y Zubiri, la actuación va a consistir en adaptar la señalización que ya existe tras la campaña “Ponle Freno”. La actuación ha contado con un presupuesto de 36.017 euros.
COMARCA, ZONA MEDIA Y RIBERA
Tras la adecuación de estos tramos de carretera, Interior ya ha identificado otros tramos en la Comarca de Pamplona y la zona media de Navarra sobre los que realizar una actuación de similares características en fases consecutivas. En la actualidad, el Departamento con la colaboración de la Federación Navarra de Ciclismo, trabaja en el estudio de tramos de carreteras en la Ribera hasta completar todas las fases del plan de señalización de carreteras por las que circulan ciclistas con frecuencia.
En 2016 se constituyó un grupo de trabajo interdisciplinar con el objetivo final de conseguir entornos más seguros para ciclistas y resto de personas usuarias de las vías. Componen el grupo representantes de la Dirección General de Interior, de Policía Foral, de la Jefatura Provincial de Tráfico, de la Guardia Civil de Tráfico, de la Dirección General de Obras Públicas, del Instituto Navarro de Deporte y Juventud y de la Federación Navarra de Ciclismo.
El trabajo del grupo consiste en identificar las vías de uso más frecuente por el colectivo ciclista, estudiar sus características, darle la calificación de adecuada o inadecuada para la circulación en bicicleta atendiendo a criterios técnicos evaluables. Entre los criterios para una u otra calificación, figuran la intensidad diaria de tráfico, volumen de vehículos pesados, jerarquía de la vía en la red o anchura de arcenes, sin olvidar el estado de conservación de la vía.
