Ecologistas en Acción asegura que en Cortes no habrá como se ha dicho una planta de reciclaje de palas de aerogeneradores, sino que la instalación prevista se dedicará a "separar los materiales para su posterior valorización".
"En la planta de Cortes no se van a separar los materiales para su posterior utilización en la nueva fabricación de palas o usos similares, sino que van a ser eliminados por medio de la incineración o tratados con la aplicación de disolventes, algo que queda muy lejos de una economía circular y verde", afirma este colectivo.
Y añade en un comunicado que se trata de un proyecto "novedoso" y que les genera "muchos recelos" porque "se habla de destruir los materiales mediante pirólisis, un proceso en el que se producen dioxinas y furanos, altamente contaminantes y que provocan cáncer", y de utilizar disolventes para tratar de separar ciertos componentes, "disolventes que son también altamente contaminantes".
Añaden también que uno de los destinos finales de algunos materiales de las palas tratadas sería como ingrediente en el hormigón, pero advierten de que el hormigón resultante puede ser "de muy baja calidad, muy poroso y de poca consistencia", y en el proceso se aumentarían además las emisiones de gases de efecto invernadero ya que no se basan en recursos renovables.
Ecologistas en Acción considera asimismo que el Gobierno "entiende mal el concepto de economía circular", una idea que "no está basada en la destrucción sino en la reutilización y la recuperación de los materiales, para que se cierre el círculo", pero en el caso de Cortes "no solamente no se cierra sino que se destruye".
"La planta de tratamiento en Cortes es un mal final para un mal modelo", afirman, y subrayan que "el actual modelo no es ni sostenible, ni verde, y no va a llevarnos a una transición real o justa si no va acompañada de una reducción en los consumos y una producción descentralizada, principalmente para autoconsumo".
Al respecto comentan que "el actual modelo desarrollista atenta de igual manera contra la biodiversidad, y junto con el modelo agrícola intensivo, transforma radicalmente el territorio, destruyendo nuestros paisajes y el hábitat de muchas especies" y, "por si esto no fuera suficiente, miles de aves y murciélagos mueren de manera constante cada año seccionados por la palas de los aerogeneradores, especies casi todas ellas protegidas e incluso declaradas en Peligro de Extinción. Todo ello sin que las administraciones y empresas aporten soluciones eficaces por su protección".
En Cortes, concluye Ecologistas en Acción, se habla de la creación de 100 puestos de trabajo" como si "fuera una especie de Plan Marshall" que "justifica definitivamente no solo a la planta sino a ese modelo" fomentado por unos "gobiernos, incluidos los municipales, que reciben importantes cantidades de dinero a través de impuestos, mientras el territorio y el patrimonio natural quedan destruidos y nuestras facturas de la luz cada día más elevadas".
