La empresa Inyecciones Plásticas Mecacontrol ha anunciado el cierre de su fábrica en Cascante y la aplicación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que supondrá el despido de 48 trabajadores.
Desde la compañía han explicado que el despido se hará de forma progresiva antes de final de año ante el descenso de pedidos y la cancelación de varios proyectos.
La empresa ha anunciado a su vez que mantendrá en Cascante a los 16 empleados de su división de mecanizado, mientras traslada la producción de plásticos a la planta que tiene en Burgos.
Según explican, el cierre de BSH ha lastrado la cartera de pedidos de Mecacontrol, hecho que coincidió con la bajada de producción en serie de varios clientes, y la cancelación de un importante proyecto en el que estaba implicada la empresa.
Ante este escenario, la dirección ha decidido extinguir los 48 empleos de la planta de inyección, una medida ya comunicada al comité de empresa.
La compañía ha indicado que se garantizarán las indemnizaciones correspondientes para los trabajadores afectados. Eso sí, como medida de compensación, ofrecerá recolocaciones en la planta del grupo en Burgos, donde se centralizará la producción a partir de 2026.
