SOCIEDAD
Una empresa de Navarra pierde 1.711 millones: crece la preocupación entre sus 1.600 trabajadores
La compañía eólica navarra vuelve a registrar fuertes pérdidas pese a los procesos de reducción de plantilla de este año.
La empresa navarra Siemens Gamesa, que da trabajo a unas 1.600 personas, ha cerrado de nuevo su ejercicio fiscal con un fuerte deterioro económico. La compañía ha registrado 1.711 millones de euros en pérdidas, una cifra prácticamente igual a los resultados negativos del año anterior, según comunicó Siemens Energy.
El anuncio ha sido recibido con preocupación entre la plantilla, que vive un momento especialmente delicado. La multinacional mantiene activa una reestructuración laboral que afecta directamente a sus centros más próximos a Navarra. En abril se anunció un ERE para 70 trabajadores en Navarra y un ERTE para otros 176 en la planta de Ágreda (Soria), situada a escasos kilómetros de la Comunidad foral. Además, hace nueve meses, en febrero, UGT y CCOO acordaron otro ERE en la división de oficinas, que finalmente afectó a 129 empleados, aunque inicialmente se plantearon hasta 430 despidos.
El resultado antes de partidas extraordinarias también fue negativo: 1.364 millones de euros de pérdidas, aunque supone una mejora del 23,4 % respecto al ejercicio anterior. Aun así, Siemens Gamesa encadena seis años consecutivos en números rojos y supera los 10.000 millones de euros perdidos desde 2017.
Desde Siemens Energy insisten en que la división eólica está “avanzando” y que los planes para mejorar la calidad de los aerogeneradores y reducir costes están funcionando. El objetivo marcado es alcanzar el punto de equilibrio en 2026, un escenario que permitiría dejar atrás la etapa de pérdidas. Solo entonces la empresa podría aspirar a volver a beneficios en 2027.
En una rueda de prensa, el consejero delegado de Siemens Energy, Christian Bruch, reconoció que el reto es complejo, pero explicó que los equipos trabajan “paso a paso” para enderezar la situación. La directora financiera, Maria Ferrero, advirtió de que 2026 tampoco será un año completamente positivo, ya que la recuperación “no será lineal”.
Mientras la filial eólica atraviesa uno de sus momentos más sensibles, Siemens Energy cerró el ejercicio con beneficios de 2.361 millones de euros y un récord histórico en su cartera de pedidos, que alcanza los 138.000 millones de euros. También anunció que volverá a pagar dividendo por primera vez en cuatro años, lo que ha generado contrastes internos entre la bonanza de la matriz y la fragilidad de Siemens Gamesa.
Para 2026, la multinacional prevé aumentar sus ingresos entre un 11 % y un 13 % y alcanzar un beneficio neto de 3.000 a 4.000 millones, cifras que contrastan con la incertidumbre laboral que vive su división eólica.