El proyecto de voluntariado “Elimu Kwa Wote”, en el que colaboran 13 estudiantes de la Universidad de Navarra y de la Universidad de Zaragoza, junto a la Asociación Children of Africa, ha obtenido un segundo galardón, dotado con 5.000 euros, en la XI edición de los Premios al Voluntariado Universitario, que otorga la Fundación Mutua Madrileña.
El objetivo del programa es contribuir a mejorar la calidad de la enseñanza en un poblado rural de Kenia a través de la ampliación de un colegio de primaria con la construcción de tres nuevas aulas.
Gracias a estas nuevas dotaciones se podrá reducir la ratio de alumnos por clase (actualmente estudian en el colegio 206 niños) y mejorar el grado de aprendizaje de los alumnos para reducir la tasa de abandono escolar. Los voluntarios, que viajan al país durante el periodo estival, prestan su apoyo en diferentes tareas de logística, construcción, apoyo educativo y entretenimiento, entre otras.
Los Premios al Voluntariado Universitario de la Fundación Mutua Madrileña nacieron hace once años con el objetivo de reconocer, apoyar y promover la labor solidaria de los jóvenes universitarios que colaboran en iniciativas de voluntariado. A esta undécima edición han concurrido 93 proyectos en los que participan más de 6.000 alumnos que estudian en 68 universidades españolas. Estos proyectos se realizan en colaboración con 72 ONG y benefician de forma directa a más 2,5 millones de personas.
De entre todos los proyectos presentados, la Fundación Mutua Madrileña ha seleccionado 8 iniciativas que se han llevado un total de 50.000 euros (15.000 euros para el ganador, 5.000 euros para los otros 6 proyectos finalistas y 5.000 euros para la iniciativa distinguida en la categoría Universidad Solidaria) para reinvertir en los propios proyectos.
El primer premio ha recaído en el proyecto “Aura Hábitat, convivencia en la diversidad”, impulsado por Aura Fundación y varios alumnos de la Universitat Autònoma de Barcelona, Universitat Ramon Llull y Universitat Oberta de Catalunya. Se trata de un programa en el que los voluntarios conviven con jóvenes con discapacidad intelectual para contribuir a mejorar su autonomía y facilitar su independencia fuera del entorno familiar.
Tras el descenso que se experimentó a raíz de la pandemia y de la interrupción de la actividad presencial, la vocación solidaria suma adeptos entre los universitarios por segundo año consecutivo. Según el XI Estudio sobre Voluntariado Universitario, a lo largo del curso 2022/2023, un total de 19.460 estudiantes participaron en acciones de voluntariado a través de su universidad, lo que supone un 13% más que el año previo.
Las universidades, por su parte, emprendieron más de 2.100 iniciativas de voluntariado el curso pasado, de las cuales el 32% eran de nueva creación y, del total, el 60% se hicieron de la mano de una ONG.
