La Policía Foral ha advertido de la presencia de piquetes que bloquean el tráfico pesado en la frontera en sentido hacia Francia hasta que esta tarde de martes se ha restablecido la circulación de camiones en Francia, donde se ha secundado una huelga general.
A lo largo de toda la mañana, patrullas de tráfico del cuerpo autonómico han señalizado la retención y carteles informativos dan cuenta de la situación en distintas vías de comunicación con Francia.
La recomendación de la Policía Foral era acceder a país vecino por otras comunidades. De hecho, desde el cuerpo policial han advertido que todas las zonas de aparcamientos para camiones de la carretera N-121-A se encontraban llenos.
Por ello, las patrullas de tráfico de la Policía Foral no permitían el acceso a este tipo de vehículos desde Arre y les redirigen a la Ciudad del Transporte. La restricción se ha debido a los piquetes en territorio francés.
En torno a las 16.40 horas de la tarde se ha procedido a abrir de nuevo el tráfico en la frontera con Francia a través de Irún, por lo que ha comenzado a reestablecerse lentamente la circulación de camiones.
Aún así la Policía Foral ha recordado que tardará varias horas en normalizarse el tráfico ante el gran número de vehículos acumulados en las carreteras en dirección hacia el país vecino.
De hecho, pasadas las 20.30 horas, la Policía Foral ha comunicado que la situación se había vuelto a complicar en Irún debido a la presencia de piquetes, algunos de ellos violentos. Por tanto, se había decidido cerrar de nuevo la circulación para vehículos pesados.
Francia se encuentra inmersa en una huelga general que ha afectado al país vecino durante varios días y que ha generado importantes problemas en el sector del transporte.
De hecho, miles de ciudadanos están convocados a secundar una nueva jornada de paros en Francia para mostrar su descontento ante el aumento de los precios del combustible decretado por su gobierno.
El movimiento, promovido por automovilistas y profesionales del transporte, ha sido denominado 'chalecos amarillos' e incluye más de 1.000 acciones en todo el territorio con el fin de interrumpir el tráfico en las carreteras y generar un bloqueo.
LOS CAMIONEROS RECLAMAN SOLUCIONES
Las asociaciones de transportistas CETM, Fenadismer y Astic han pedido este martes al Gobierno de España que actúe de forma "urgente" ante las protestas ciudadanas en Francia contra la subida fiscal de los carburantes ya que denuncian que esta situación está dejando a miles de camiones españoles atrapados en carreteras francesas.
En concreto, la Asociación de Transporte Internacional de Carretera (Astic) calcula que las movilizaciones limitan la circulación de cerca de 20.000 camiones que atraviesan los Pirineos cada día, y además, estima que, desde que se iniciaron las protestas el pasado 17 de noviembre, los costes ya ascienden a dos millones de euros.
De acuerdo con estas asociaciones, las movilizaciones de los "chalecos amarillos" en todo el territorio francés han provocado que miles de transportistas españoles se encuentren atrapados varios días en el interior de sus vehículos, lo que, advierten, conlleva una situación "grave de precariedad personal" al no poder atender sus necesidades básicas.
Además, han destacado que esta situación se ha convertido en un "verdadero problema" con "enormes pérdidas" para el sector del transporte profesional ante la imposibilidad de circular por Francia.
Por ello, CETM, Fenadismer y Astic piden, tanto al Ministerio de Fomento, como al de Asuntos Exteriores, que actúen ante las autoridades francesas para normalizar la situación en las carreteras del país vecino y garantizar la libertad de movimiento de personas y mercancías.
De no adoptar medidas con carácter inmediato, los transportistas alertan de que la situación podría complicarse con el empeoramiento de las condiciones climáticas.