Un reciente estudio ha certificado que la campaña antigripal desarrollada el año pasado en la Comunidad foral evitó unos 150 fallecimientos.
Navarra ha iniciado este lunes la campaña de vacunación frente a la gripe, dirigida a proteger a los colectivos más vulnerables ante esta enfermedad, como son las personas mayores de 60 años, con enfermedades crónicas o las mujeres embarazadas.
La vacuna está también indicada para el personal sanitario, el colectivo docente y profesionales de servicios públicos básicos o esenciales, así como para cuidadores y cuidadoras de personas enfermas o más frágiles. Se podrá poner a través del centro de salud habitual hasta el próximo 30 de noviembre.
El Departamento de Salud ha adquirido 120.000 dosis de vacuna para la campaña frente a la gripe estacional 2017-2018, lo que ha supuesto un gasto total de 324.480 euros (2,70 euros por dosis). El objetivo es reducir la mortalidad y morbilidad asociada a esta enfermedad y su impacto en la ciudadanía, según ha informado el Gobierno foral en una nota.
Según un estudio realizado por el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN), la campaña antigripal desarrollada el año pasado en la Comunidad foral evitó en torno a 150 fallecimientos y otros tantos ingresos hospitalarios por esta enfermedad. Además, se calcula que la protección que aporta esta vacuna hizo que hubiera 350 consultas menos de personas con factores de alto riesgo en Atención Primaria.
El objetivo de la campaña es proteger a tres grupos de población: las personas más vulnerables y con mayor riesgo de presentar complicaciones en caso de padecer gripe, las personas que pueden transmitir la gripe a este grupo de alto riesgo y los trabajadores y trabajadoras que, por su ocupación, proporcionan servicios esenciales a la comunidad.
Además de la vacuna la antigripal, se facilitará la vacuna neumocócica a las personas mayores de 65 años y a pacientes de riesgo que no la hayan recibido previamente, ya que sólo se dispensa una vez en la vida.
