Investigadores navarros pertenecientes al Sistema Navarro de I+D+i (SINAI) han conseguido producir un combustible que puede ser utilizado en aviones, calderas industriales y el transporte pesado.
El producto se ha obtenido tras una investigación en la que a través del uso de microorganismos y electricidad de fuentes renovables han conseguido convertir el CO2, dañino para el medioambiente en metanol, que es el combustible que se usa para aeronaves, grandes calderas y camiones y grúas de gran tonelaje.
En este sentido, miembros del Centro Nacional de Energías Renovables de Navarra (CENER) y del Centro Tecnológico de Automoción y Mecatrónica de Navarra (NAITEC), han desarrollado la tecnología denominada electrólisis microbiana (MES) en el proyecto bautizado como e-Biomeoh.
El proyecto está coordinado por ADItech, coordinador del Sistema Navarro de I+D+i, SINAI, y está financiado por el Gobierno de Navarra, a través de la convocatoria de ayudas para la realización de proyectos de I+D colaborativos entre agentes de ejecución de I+D+i del SINAI.
El metanol, además de ser un combustible con un gran potencial para calderas industriales, para el transporte pesado y la aviación es también uno de los cuatro compuestos químicos críticos, considerado estratégico, ya que es uno de los productos más versátiles que existen en el mercado.
En la actualidad se produce casi exclusivamente a partir de combustibles fósiles, gas natural o carbón. Por ello, los equipos de investigación formados por Raquel Garde de CENER y Estíbaliz Armendáriz de NAITEC comenzaron a investigar otras formas de producirlo, capaces de obtenerlo de una forma eficiente y beneficiosa para el medio ambiente.