COMERCIO LOCAL
El nuevo bar de Pamplona que triunfa con las hamburguesas más espectaculares y la comida casera
Ya ha puesto en marcha el menú del día por 13,90 euros, con cinco primeros, cinco segundos y otros tantos postres.
El bar restaurante Grill Naty ha abierto hace pocas semanas en Pamplona y ha apostado por una fórmula que va directa al antojo: comida casera, hamburguesas XXL y cócteles para rematar la velada.
El local está en el Parque de los Enamorados 24, en el barrio de la Rochapea, y se ha presentado como un sitio para cenar fuerte, compartir raciones y alargar la sobremesa con un mojito en la mano.
En la carta han mandado las hamburguesas “espectaculares” con las que, según cuentan, el bar está triunfando. Entre las más comentadas están la Pulled Pork XXL y la hamburguesa de pollo XXL. La Pulled Pork lleva carne de vaca, pulled pork, cebolla caramelizada, queso cheddar, bacon, lechuga y tomate.
Otra de las propuestas que ha llamado la atención es la hamburguesa de chuletón XXL, con 250 gramos de carne, queso, bacon, cebolla caramelizada, tomate y lechuga. Una de esas que llegan a la mesa y ya piden foto.
Para empezar, Grill Naty ha ofrecido nachos, patatas bravas y patatas bacon. Y en los platos pensados para compartir ha destacado la picada colombiana, un plato grande con costillar, chicharrón, plátano maduro, patatas, pollo, chorizo y carne rumana.
Al frente del proyecto está Mihaela Damaris Colompar, rumana de 36 años y cocinera de profesión, que dirige el bar desde el 14 de noviembre. “Llevo muchos años en Pamplona. 14 años seguidos ahora”, ha contado. Sobre el salto a la barra como propietaria, ha explicado el motivo con claridad: “La idea de coger el bar surge porque he estado siempre de empleada y quiero progresar cogiendo mi propio negocio”.
En el día a día trabaja con una empleada, aunque ha reconocido que aún falta recorrido para que el local se conozca más. “Por ahora va bien pese a que se conoce poco. Necesito mucha más clientela”, ha expresado.
La cocina, de momento, ha llevado su firma de principio a fin. Ya ha puesto en marcha el menú del día por 13,90 euros, con cinco primeros, cinco segundos y otros tantos postres. Y los fines de semana ha ofrecido un menú de 18,90 euros. “Todo lo preparo yo. Absolutamente todo”, ha remarcado.
El horario también ha sido de los que no dejan respiro: abre todos los días desde las 12 del mediodía. “Estoy sin parar. Es lo que toca”, ha resumido. El local tiene sitio para 30 comensales y cuenta con una terraza que espera aprovechar con el buen tiempo.
En la parte más nocturna, ha servido cócteles, mojitos y copas, con servicio “hasta las dos de la mañana los fines de semana”, según ha indicado la propietaria. Y de cara a estas fechas ya ha preparado un menú navideño especial de 39 euros: tras el entrante, el plato fuerte se puede elegir entre gorrín asado, carrilleras en salsa, ajoarriero de la abuela, jarretes de pavo o gambón a la plancha. Además, ha ofrecido comida para llevar con Glovo.
Colompar ha llegado al local con años de experiencia en la hostelería de la ciudad. Ha trabajado doce años en el bar Otano y después en otros bares por Comedias, San Ignacio, el Ñam y café con sal. “Tengo bastante experiencia”, ha afirmado, antes de añadir que el local “se ha reformado totalmente”.
Su historia personal también se ha quedado en el rótulo. Llegó de Rumania “para intentar una nueva vida”, tiene en Pamplona dos hermanos y una niña de tres años nacida en la ciudad, Natalia. “De ahí viene el nombre del bar Naty por mi hija”, ha explicado. “Yo ya no vuelvo a mi país porque lo tengo todo aquí. Solo vuelvo de vacaciones”.
“Pamplona me gusta porque ya me he acostumbrado. Me voy a quedar aquí”, ha añadido. “La gente es bastante maja en general. Me abren las puertas en cualquier sitio. Contenta. Tengo aquí mi casa, mi negocio y mi gente”.
En redes sociales, las reseñas de clientes ya han sido muy buenas. Una de ellas destaca: “Nuevo local en paseo de los enamorados en la Rotxapea. Distintos tipos de platos que puedes degustar a un precio muy competitivo. Recomendable sus artesanales mojitos”. Otra reseña se fija en el punto casero: “Los nachos los realiza con topotos en el mismo local, y las patatas bravas tienen un salsa de tomate casera que no encontrarás en ningún restaurante. Muy buena atención y la comida muy rica, se los recomiendo”, aseguran.