El consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, José María Aierdi, ha anunciado este martes que la nueva Ley Foral de Caza buscará agilizar la gestión de los cotos de la mano de las asociaciones del sector, Federación y ayuntamientos implicados.
Aierdi ha explicado que “estamos hablando de un proceso que se ha iniciado hace unos meses, de debate y contraste de opiniones con el sector, tanto con asociaciones de cazadores, la federación, como con ayuntamientos y organizaciones de distinto tipo”.
“Estamos en fase de redacción”, pero “queremos desarrollar un proceso de participación efectiva con los distintos agentes implicados, con carácter previo a la propia tramitación de la ley”, ha insistido.
Ha confirmado que la norma pretende “agilizar la gestión de los cotos de caza eliminando trámites complejos y permitiendo que las entidades locales puedan resolver la constitución de un coto con una simple comunicación a la administración”.
“Hay ciertos aspectos que son complejos y largos, y que encajan mal con la gestión diaria de los cotos”, ha lamentado, como que “Navarra tiene muchas entidades locales pequeñas, con capacidad administrativa limitada, que a menudo se encuentran con cotos caducados sin los medios ni el conocimiento necesarios para resolverlo”.
El consejero ha mostrado su intención de que la nueva ley elimine la obligatoriedad de renovar la vigencia de los cotos de caza, “salvo que se produzcan cambios sustanciales en su uso o características”.
“La futura norma incluirá un capítulo específico para financiar la elaboración de planes cinegéticos, apoyo a las guardas de caza y ayuda plurianual a cotos demostrativos y colaboradores”, ha destacado Aierdi.
Asimismo, se pretende “revisar la normativa para adaptarse a la realidad de los cotos más pequeños, proponiendo modelos de gestión más flexibles y eficientes”.
Por último, ha adelantado que la ley “tendrá en cuenta los cambios demográficos, territoriales y ecológicos que han ocurrido desde la última ley de 2005 para hacer frente a nuevos desafíos como la sostenibilidad de las especies y el control de poblaciones”.
“Actualmente, hay 18.160 licencias de caza en la Comunidad Foral, con un alto porcentaje de la población rural directamente afectada por esta actividad” ha reconocido Aierdi, por lo que “la gestión cinegética impacta en muchos aspectos: biodiversidad, sostenibilidad de las especies, daños a la agricultura, accidentes de tráfico y transmisión de enfermedades”.
Por eso, “uno de los objetivos es buscar un equilibrio entre asegurar la persistencia de las especies, mejorar sus hábitats y compatibilizar el aprovechamiento cinegético con otros usos del territorio”.
Finalmente, ha mostrado su disposición para que “este proceso siga siendo abierto, sin plazos cerrados, para que cualquier persona, organización o entidad local pueda enviar sus aportaciones, alegaciones o reflexiones en cualquier momento”.
En el turno de los grupos, Félix Zapatero (UPN) ha propuesto que pueda "existir la figura de un coto experimental, donde se puedan practicar actividades de investigación, de mejora de hábitat y actividad cinegética”. “La caza es el mecanismo de control más eficaz y económico”, ha reivindicado.
Por su parte, el socialista Carlos Mena ha apuntado que “lo que hemos conocido no nos da para hacer una valoración. Queda tiempo para tener un texto, debatirlo y sumar”.
Misma idea en la que se han pronunciado Oihan Mendo (EH Bildu) y Carlos Guzmán (Contigo-Zurekin).
“Nos reservaremos nuestras opiniones hasta conocer el texto”, ha dicho el abertzale, mientras el parlamentario de Contigo-Zurekin ha dicho que su grupo "está esperando a conocer el borrador para poder hacer aportaciones”.
Itxaso Soto, de Geroa Bai, ha abogado por “buscar entendimiento entre las partes para buscar medidas correctas”.
Por el PP, Irene Royo ha denunciado que “parece que se ha hecho la guerra contra todo el sector de la caza” y Emilio Jiménez (Vox), ha comentado que “la actual Ley Foral se ha quedado obsoleta”.
