"San Fermín suele ser una prueba de fuego para nuestra voz" así lo han explicado las logopedas del Hospital San Juan de Dios de Pamplona Nerea Rosado y Amaia Salbarredi.
"El chupinazo conseguirá el próximo 6 de julio provocar un ruido similar al que produce el motor de un avión a reacción en el despegue. Los medidores suelen alcanzar en la plaza Consistorial un sonido que se sitúa entre los 125 y los 133 decibelios con la suma de algo más de 12.000 voces gritando a un tiempo" explican las jóvenes, "es por ello que competir con el ruido hace que muchas personas durante las fiestas sufran pérdidas o lesiones vocales".
Nerea Rosado advierte que en San Fermín “dormir poco, prolongar la fiesta, las bebidas frías y los ambientes con música y ruido son la fórmula perfecta para pasarlo muy bien… pero también para dañar la voz”. A esta serie de situaciones suelen sumarse una alimentación improvisada o copiosa, falta de descanso, la presencia de aires acondicionados o bebidas heladas “si además estas condiciones perduran más de una semana, la recuperación va a resultar más complicada”.
Rosado y Salbarredi coinciden en que estos nuevos usos suelen “provocar trastornos y, a veces, estragos en nuestra voz”. Y constatan que “se pueden tomar medidas para prevenir las continuas afonías que surgen tras las fiestas”.Las consecuencias negativas que provocan, añade Amaia Salbarredi, son “garganta seca, dolor, afonía, fatiga… que intentamos paliar con una buena dosis de caramelos balsámicos o productos similares.”
Existe otro grupo de personas también presentes en la fiesta con un rol diferente, los profesionales, que suelen verse afectados por estos procesos: “Este tipo de afecciones suelen darse y causan problemas en aquellas personas que trabajan en hostelería, sometidas a un alto ruido ambiental, exceso de gente y que se emplean con la necesidad de atender rápidamente a los clientes. Estos trabajadores realizan un esfuerzo vocal continuado, con poco tiempo para descansar y recuperarse”, afirma Salbarredi.
Por ello, “es importante tomar medidas que nos permitan cuidar la voz, prevenir y en su caso si hemos perdido nuestra salud vocal, recuperarnos más fácilmente”.
LAS 7 CLAVES PARA NO PERDER LA VOZ EN SAN FERMÍN
1. Es necesario mantener la hidratación de las cuerdas vocales. Debemos beber abundante agua durante el día. Tener a mano una botella de agua y dar pequeños tragos es una buena manera de humedecer la garganta y mitigar la sed.
2. Evitar los hielos excesivos en las bebidas. Entendiendo que hace calor y las bebidas se sirven con hielo, podemos pedir que nos echen sólo un par de hielos para mantener la bebida fresca, pero no helada.
3. Cuidar el estómago. Eliminar el tabaco y disminuir las comidas rápidas y copiosas, y el alcohol, nos ayudará a no tener problemas de estómago que puede perjudicar directamente a la voz.
4. Intentar mantener un sueño regular de 8 horas nos ayudará a reequilibrar nuestro cuerpo y empezar el día con la mayor energía.
5. Acompañarnos de una chaqueta o pañuelo para atenuar la bajada de las temperaturas nocturnas o la presencia de aire acondicionado, preservará el calor de nuestro cuerpo, y nos ayudará a combatir el cambio brusco de las temperaturas.
6. En conciertos y en lugares con mayor ruido ambiental, lo correcto es acercarse a la persona con la que se quiere hablar, vocalizar más y ayudarse del lenguaje no verbal para ayudarse a ser entendido sin necesidad de gritar. Si queremos ser parte del concierto, hacer playback en determinadas ocasiones, también ayudará a no hacer un sobreesfuerzo vocal que perjudique nuestra voz.
7. Reposar la voz. Dejarla descansar en determinados momentos del día, contribuirá a mantener la calidad vocal.
Si finalmente hemos perdido la voz, cabe recurrir a un remedio casero y tradicional que resulta eficaz: “los vahos con manzanilla y tomillo para desinflamar la zona, y de esta manera, lograr recuperarnos progresivamente”.