La ciudadanía navarra suspende en confianza al conjunto de las instituciones públicas, siendo las más cercanas como los ayuntamientos y el Gobierno de Navarra las que mejores puntuaciones obtienen, y considera que la sanidad y la vivienda son los principales problemas en la Comunidad Foral.
Así se desprende de la ‘Encuesta sobre confianza ciudadana en las instituciones y su percepción en la prestación de servicios públicos en Navarra’ promovida por la Oficina de Análisis y Prospección y la Dirección General de Presidencia, Gobierno Abierto y Relaciones con el Parlamento de Navarra presentada por el consejero de Presidencia e Igualdad, Félix Taberna.
Los ayuntamientos y el Gobierno de Navarra son las instituciones con mejores puntuaciones generando mucha o bastante confianza para el 47% y 40% de los encuestados, respectivamente. En tercer lugar se encuentra la Constitución Española (38%) y por detrás de ella el Parlamento de Navarra (33%).
En el lado opuesto están los partidos políticos, en los que solo confía el 14% de la población, seguido del Congreso de los Diputados con una tasa de confianza del 17% y el Gobierno de España con un 22%.
Ante este suspenso general Taberna ha considerado “necesario reforzar la legitimidad de cualquier tipo de instituciones con la ciudadanía” ya que “no son ni más ni menos que elementos de intermediación entre la ciudadanía y las organizaciones”.
La sanidad y la vivienda son los principales problemas para los navarros, siendo la opción elegida por un 45% y un 34%, respectivamente, mientras que lo que menos preocupa es la subida de las tarifas energéticas, el cambio climático, la corrupción y el fraude, la falta de acuerdo, la unidad y capacidad de colaboración, la situación e inestabilidad política, y el funcionamiento de los servicios públicos, todos ellos por debajo del 5%.
El consejero se ha mostrado alarmado por la escasa preocupación manifestada hacia el cambio climático considerando que esto debe ser un incentivo para trabajar en la concienciación ciudadana.
La encuesta revela que la Administración pública navarra tiene una percepción más cercana, más cualificada, más transparente y menos compleja que la percibida por las administraciones a nivel estatal y que la media de los países de la Unión Europea, si bien se considera que desempeña un papel central menor en la vida de las personas y que presenta menos cualificación.
La ciudadanía muestra su deseo de contar con una Administración pública más eficiente destacando entre los problemas que le atribuye la lentitud (53%) y considera necesario que haya más canales de contacto (54%). información más clara sobre procedimientos y servicios (44%), mayor facilidad en el uso de los servicios digitales (30%) y la existencia de un único punto de contacto para todas las solicitudes a la Administración (25%).
La valoración global del funcionamiento de las administraciones en Navarra es positiva o muy positiva para el 60% aunque baja esta percepción al 50% cuando se trata de realizar gestiones.
La mayoría de los servicios públicos consiguen un grado de satisfacción superior al 50% siendo el transporte público, la seguridad ciudadana y la educación los mejor valorados, si bien las políticas de vivienda son bien valoradas solo por el 19% suspendiendo también la justicia (34%), salud (36%), economía y hacienda (37%), y programas I+D (48%).
La encuesta, ha apuntado Taberna, releva una paradoja entre la mayor valoración del contacto presencial y el uso más habitual del contacto a través de internet unido a la demanda de más canales para contactar, incluso en persona.
En este sentido ha referido que la atención presencial “es insustituible sobre todo para determinados colectivos” siendo necesario que la Administración busque “las ventajas en rapidez del tratamiento telemático pero sin descuidar la atención más presencial”.
Para este estudio, ha explicado el director gerente de la Oficina de Análisis y Prospección, Txerra García de Eulate, se ha encuestado a 800 personas, una “muestra representativa de la población de Navarra” que supone un margen de error del 3,5% y en la que se han tenido en cuenta variables como el sexo, la edad o la zona de residencia.
