Primer festejo de abono en Illumbe, con Pablo Hermoso de Mendoza, Morante de la Puebla y Marco Pérez en el cartel.
Este año la afición taurina ha tenido que esperar al segundo tramo de la Semana Grande donostiarra para poder disfrutar del inicio de su feria taurina. Sin embargo, la cita en la plaza de toros de Illumbe era ineludible.
La despedida del rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza de la afición guipuzcoana comenzaba con la interpretación de la obra “Festara” por parte del Orfeón Donostiarra y la banda Ciudad de Irún. Y, de acuerdo con el título de la composición, los actuantes trataron de conducir la tarde hacia una gran fiesta. Sin embargo, el mal uso de los aceros y escaso juego del ganado lo pusieron muy difícil.
Pablo Hermoso logró cuajar una buena faena a Pies de Plata, nº 19 de Capea. Primero recorriendo el ruedo con el toro cosido al caballo y, posteriormente, cabalgando a dos pistas, el estellés levantó a un público entregado.
No era cuestión menor, se trataba de su último toro en esta plaza, por lo que el propio rejoneador puso todo de su parte para encandilar a la concurrencia, con bellas hermosinas ejecutadas a lomos de Malbec, uno de los caballos más interesantes de su cuadra. Tres banderillas cortas sin respiro fueron el prólogo de un tercio de muerte que no hizo justicia a la carrera de quien ha alcanzado lo más alto en el mundo del toro.
No se puede matar a un toro con el auxiliar llamando su atención para no entrar de cara. Aún con ello y un pinchazo trasero, primó el recuerdo de la gran faena y se solicitó con fuerza la oreja, que fue concedida. Tras la correspondiente vuelta al ruedo, el Orfeón Donostiarra, desde el tendido de sol interpretó el “Agur Jaunak”, como homenaje al navarro.
En el primero de la tarde, pese a su actitud predispuesta y gran esfuerzo, no pudo puntuar Pablo Hermoso. Riojano, de Carmen Lorenzo, no terminaba de entrar en la faena, se distraía con facilidad y no permitía confiarse al rejoneador. Tras escuchar “Pamplona Feria del Toro” durante la faena, el fallo con los aceros desvaneció toda opción de premio.
La otra oreja de la tarde se la llevó Marco Pérez, novillero con picadores salmantino y nacido en el año 2007. Su primer novillo, un negro mulato de 445 kilos, le permitió mostrar una gran dimensión. Si bien embestía con calidad, se rajó muy pronto y Pérez se pegó un arrimón de los de verdad, que cada vez son menos habituales en las plazas.
Tenía todo y pinchó, perdiendo la oreja y prometiendo más en el sexto de la tarde. Y así fue, con recibo capotero de rodillas incluidas. Pese a estar todavía en su primera temporada completa con picadores, tiene las ideas claras y cuenta con recursos para resolver, por ejemplo, errores de colocación. Con Nenito se vino arriba y, en una faena de menos a más en la que destacó el toreo por el pitón derecho, terminó rematando por ajustadas luquesinas y una estocada que desataron la tormenta de pañuelos que pedía la oreja.
Morante de la Puebla, como de costumbre, se llevó los peores toros. Quiso el sevillano torear tanto con el capote como con la muleta, dejando detalles incluso al llevar a los toros al caballo. Sin embargo, la porquería que año tras año envía Juan Pedro Domeqc a la plaza de San Sebastián se lo puso muy complicado. Aún con el segundo de la tarde lo pudo intentar, pero con el quinto no hubo apenas lucimiento. Una pena.
Ficha del festejo
Plaza de Toros de Illumbe (San Sebastián), 15 de agosto de 2024. 1ª corrida de Semana Grande. Media plaza.
Toros: Carmen Lorenzo (1º, distraído), El Capea (4ª) y Juan Pedro Domecq (2º y 5º, lo peor de la tarde).
Novillos: Núñez del Cuvillo (3º y 6º, lejos del nivel de la ganadería).
Rejoneador: Pablo Hermoso de Mendoza (palmas y oreja).
Torero: Morante de la Puebla (ovación en ambos).
Novillero: Marco Pérez (ovación y oreja).
