El consejero de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos del Gobierno de Navarra, José María Aierdi, ha afirmado que la voluntad de Nasuvinsa es trabajar para que el proceso de recuperación de la parcela de la antigua Superser "sea una realidad lo antes posible" y ha destacado que mientras tanto se avanzará en los procesos de desarrollo del planeamiento. Hasta el momento se han invertido 916.000 euros en el terreno.
"Pensamos que este momento no es el mejor para repetir un proceso, pero sí es un tiempo para avanzar en los procesos de desarrollo de planeamiento de manera que cuando salga la parcela tengamos más acotadas sus condiciones", ha declarado Aierdi.
A su juicio, "esto permitirá que la plusvalía que pueda generar la parcela sea mayor cuanto más desarrollo y menos incertidumbres existan sobre las condiciones de la misma". Y ha explicado, además, que próximamente se iniciará un nuevo proceso de participación previo al proyecto de PEAU, para el que "ya hemos contactado con el Ayuntamiento de Galar".
En una comisión parlamentaria, a petición propia para informar sobre el proceso de enajenación de la parcela de la antigua Superser en Cordovilla, Aierdi ha repasado la cronología de lo ocurrido con esta parcela desde el año 2015.
Ha recordado que Nasuvinsa seleccionó en enero de 2020 la oferta de Ten Brinke para la venta del solar por ser la mejor valorada, pero que tras declararse la pandemia de Covid-19 con carácter mundial el proceso de negociación con la empresa para la firma del contrato "sufrió complicaciones y dificultades para avanzar".
"La situación de crisis económica avanzó hasta el punto que en junio Ten Brinke comunicó a Nasuvinsa la caída de algunos de los operadores", ha detallado Aierdi, para explicar que a pesar de que en verano la situación mejoró, "de octubre a diciembre se produjo una segunda y tercera ola que vuelve a establecer y complicar la situación".
Según ha expuesto, "el agravamiento de la pandemia tras el periodo navideño dificultó también este proceso y desde el punto de vista de Nasuvinsa se planteó a la empresa que no vemos razones para continuar con esta situación". "Ya se había demorado suficientemente y entendemos que no podemos mantener las condiciones planteadas y que tendríamos que dar por concluido este proceso", ha remarcado.
De este modo, el 9 de febrero ambas partes de mutuo acuerdo dieron por finalizado el proceso de negociación, "un proceso en el que las claves han sido, por un lado, la crisis por la pandemia mundial que ha afectado intensamente a los sectores económicos sobre los que se sustentaba el proyecto de Ten Brinke".
Además, Aierdi ha explicado que la promotora "expresó la dificultad de mantener su compromiso con algunos operadores y pidió una mayor flexibilidad en los porcentajes de uso y en el cumplimiento de las penalizaciones que se abrían a la firma del contrato". Una petición que Nasuvinsa "no podía aceptar porque significaría cambiar las condiciones de la propia adjudicación".
"Nasuvinsa ha defendido en todo momento el mismo criterio, el compromiso de distribución de uso ofertada por la promotora y el resto de las condiciones sin cambios porque lógicamente afectaría al propio proceso", ha subrayado.
Por otro lado, el consejero ha detallado que hasta el momento se han invertido 916.000 euros en el terreno, de los cuales prácticamente 716.000 corresponden al derribo de las naves y el tratamiento de residuos de las edificaciones. Por su parte, el importe de las excavaciones es de 154.000 euros y el estudio sobre la contaminación del suelo, 46.000 euros.
NA+: "PUNTOS OSCUROS"
En el turno de los grupos parlamentarios, Juan Luis Sánchez de Muniáin, de Navarra Suma, ha afirmado que "este asunto de la gestión del patrimonio público y este negocio urbanístico cada vez muestra más puntos oscuros". Por un lado, según ha dicho, "por la falta de respuesta y la resistencia a facilitar información por parte del consejero", lo que "acrecienta la opacidad que ha envuelto a este proceso desde el principio". Además, ha afirmado que las explicaciones de Aierdi "terminan descubriéndose como falsas, inciertas o nulas en muy poco tiempo" y ha remarcado que mientras que no se formalizaba el contrato con Ten Brinke en Cordovilla, la compañía "firmaba un contrato en Tarragona".
El consejero Aierdi ha rebatido estas palabras y ha defendido que el proceso que se siguió con respecto a la parcela adjudica a finales de enero de 2020 a Ten Brinke "se hizo cumpliendo con la normativa vigente y se produce después de un proceso con información pública".
Por su parte, la socialista Arantza Biurrun ha afirmado que parece que esta parcela "está gafada" y ha compartido el planteamiento que se ha mantenido desde el departamento después de lo ocurrido con Ten Brike. "Es más correcto iniciar un nuevo proceso y ponernos en la casilla de salida una vez que no se ha formalizado la firma del contrato, pese a los esfuerzos", ha apuntado la parlamentaria del PSN, que ha pedido que se mantengan criterios de sostenibilidad en este proceso.
En representación de Geroa Bai, Ana Ansa ha manifestado que en lo referente a la parcela de la antigua Superser "hemos vuelto a una posición de salida porque seguimos sin tener ofertas para desarrollar el proyecto", pero ha considerado que "en este momento estamos en mejores condiciones" por los trabajos realizados ya en el terreno. "Ahora tenemos un terreno libre de amianto, libre de contaminación que es más fácil poner en el marcado", ha sostenido.
Desde EH Bildu, Maiorga Ramírez ha considerado que "la gestión de esta parcela jamás será ejemplo de nada positivo" y ha lamentado que ni Ikea ni Ten Brinke hayan pagado nada por este asunto. "Se pueden extraer lecciones y conclusiones de este proceso, la gestión no ha sido la óptima", ha sostenido Remírez, quien ha planteado "utilizar esta parcela desde lo público, para lo público y desde la construcción pública", ya que "los dos intentos que ha habido de derivarlo a lo privado ha sido un fracaso".