No respiraba. No tenía pulso. Pero dos policías municipales de Pamplona no se rindieron. Y le devolvieron la vida.
Este martes, alrededor de las 18.40 horas, una patrulla de la Policía Municipal de Pamplona acudió con urgencia a la calle Monjardín, tras recibir un aviso del centro de coordinación de SOS Navarra alertando de una posible parada cardiorrespiratoria.
Al llegar, una mujer les hizo señales desde un coche detenido. Ella misma había llamado al 112 tras comprobar que su copiloto sufría graves problemas de salud. Los agentes confirmaron que el hombre, de 51 años, no respiraba y mostraba claros signos de parada.
Actuaron sin perder tiempo. Sacaron al hombre del vehículo, lo tumbaron sobre el asfalto y comenzaron las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP). Utilizaron también el desfibrilador externo automático (DEA) del coche patrulla. Y lograron lo más difícil: recuperar el pulso y la respiración de la víctima.
Minutos después, una ambulancia medicalizada del 112 llegó al lugar. El equipo sanitario continuó con las maniobras de estabilización y trasladó al paciente en estado grave al Hospital Universitario de Navarra, donde ingresó directamente en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Durante toda la intervención, el tramo de calle permaneció cortado al tráfico para facilitar la atención sanitaria.
Un despliegue rápido y eficaz que permitió un desenlace que, por momentos, parecía imposible.