Una alumna de la Universidad de Navarra, de 22 años, ha perdido la vida este viernes, 3 de enero, tras ser atacada por un elefante en la isla de Yao Yai, en Tailandia, mientras participaba en una actividad turística de baño a estos animales en un centro especializado.
Según ha informado el medio la Tribuna de Valladolid, la víctima, de iniciales B.O.G, era antigua alumna del colegio Pinoalbar de Valladolid y estudiante de Derecho y Relaciones Internacionales en la Universidad de Navarra.
La joven se encontraba en Asia como parte de una beca Erasmus en Taiwán, desde donde había viajado a Tailandia para hacer turismo durante sus vacaciones.
El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha expresado en sus redes sociales su pésame tanto a la familia de la joven, Blanco Ojanguren, como a su "otra familia" del colegio vallisoletano de Pinoalbar, en el que, según informan varios medios, había estudiado.
El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación ha confirmado este viernes la muerte de una turista española que se encontraba en la isla tailandesa de Yao Yai, en el mar de Andamán.
Fuentes del departamento que encabeza José Manuel Albares han indicado que la Embajada en Bangkok "ha podido confirmar la trágica muerte por accidente" de una turista española.
"El Consulado en Bangkok está en contacto con los familiares, ofreciendo toda la asistencia consular necesaria" como es habitual en este tipo de circunstancias, han precisado las fuentes.
El trágico suceso ocurrió mientras la joven participaba en una actividad popular en la región, que consiste en lavar o bañarse con elefantes. En un momento dado, la joven pasó por delante del animal, que la atacó con uno de sus colmillos, causándole heridas graves que derivaron en su fallecimiento poco después.
Lavar elefantes o bañarse con ellos es una práctica habitual en algunos centros turísticos de Tailandia, donde también se organizan espectáculos con estos animales para los visitantes. Sin embargo, organizaciones animalistas han advertido repetidamente sobre los riesgos que conllevan estas actividades tanto para las personas como para los propios elefantes.
