Durante las pasadas fiestas de la Chantrea, agentes de la Policía Nacional en Navarra tuvieron que proporcionar protección a una ambulancia con cuatro personas que se encontraban asistiendo a una mujer que resultó agredida en una pelea.
Al iniciar la ayuda a la víctima, los integrantes del vehículo sanitario fueron rodeados por una muchedumbre que había presenciado la pelea y comenzaron a ser increpados por algunos de los presentes, en evidente estado de embriaguez, reprochándoles que no estaban haciendo nada por la víctima. El entorno se volvió tan hostil que los trabajadores de la ambulancia tuvieron que huir del lugar.
En una calle cercana, trataron de retomar la asistencia sanitaria, llegando a ser insultados, empujados y amenazados con cinturones por participantes en la pelea, momento en el cual hasta cinco patrullas de Policía Nacional aparecen en el lugar para dar cobertura a los actuantes.
Finalmente, gracias a la escolta de los policías, pudieron completar la atención a la víctima, toda vez que además una de las dotaciones de seguridad ciudadana logró encontrarla, puesto que dada la situación de tensión hacia su persona, también tuvo que huir del lugar.
La misma presentaba lesiones sangrantes en el rostro y un alto grado de nerviosismo y fue trasladada al Complejo Hospitalario de Navarra para su posterior valoración.
