Dos villavesas han tenido que regresar la madrugada de este domingo a las cocheras de la empresa TCC (Transporte Urbano Comarcal) después de que sendas lunas de los vehículos quedaran destrozadas por el impacto de piedras u objetos similares.
En uno de los casos, el conductor pudo ver que fue obra de un grupo de jóvenes, según han confirmado fuentes de la compañía. El incidente ocurrió entre las 3.15 y las 3.30 horas en un autobús de la línea N-9, que une el paseo de Sarasate con Orcoyen.
En esa localidad, un grupo de personas ha arrojado una piedra contra la villavesa, aunque el conductor no ha podido identificar a los autores, ya que tan solo ha visto cómo se han ido corriendo del lugar tras apedrear el vehículo.
Por otro lado, en Zizur Mayor, cerca de la gasolinera junto al desvío hacia Cizur Menor de la A-12, otra villavesa ha sufrido el impacto de un objeto en una de sus lunas, que también ha resultado destrozada.
En este caso, el conductor del vehículo no ha podido ver a nadie ni ha confirmado si se trataba de un suceso casual o provocado, aunque sí que ha dado parte de lo ocurrido a la Policía Municipal de Zizur Mayor.
En ambos casos, los dos autobuses han tenido que ser reemplazados, puesto que las lunas, ubicadas en las partes traseras y laterales, han sufrido importantes daños. Desde TCC se ha confirmado que ninguno de los viajeros ni los conductores han sufrido ninguna incidencia.
