La Asociación de Consumidores de Navarra Irache ha logrado que una afectada por un fallo en el árbol de levas reciba del fabricante más de 14.000 euros por la avería y los daños sufridos. El problema está relacionado con una anomalía en la cadena de transmisión que puede acabar provocando daños mecánicos graves.
Irache ha explicado que ya está representando a más propietarios que han tenido que pagar de su bolsillo reparaciones por este defecto de serie.
Según la Asociación, cientos de miles de modelos de Citroën, Opel, Peugeot, DS, Fiat o Toyota, equipados con motores diésel 1.5 BlueHDi, fabricados entre octubre de 2017 y enero de 2023, se han podido ver afectados por una anomalía en la cadena del árbol de levas.
El caso que ha llevado Irache a los tribunales es el de una asociada a la que la marca deberá pagar 11.538 euros por el coste de la reparación y 2.637 euros en concepto de daños y perjuicios. El coche ha estado más de siete meses inutilizable, según se recoge en la información trasladada por la Asociación.
La afectada había comprado un Peugeot de segunda mano con unos cien mil kilómetros por el que pagó 18.100 euros. Pasados dos años desde la compra, una mañana no ha podido arrancarlo, sin que antes se hubiese encendido ningún testigo de advertencia en el cuadro de mandos.
La propietaria ha llamado a la grúa para trasladar el vehículo a un taller, donde le han indicado que la avería estaba relacionada con la cadena de transmisión de los árboles de levas. Tras asesorarse, lo ha llevado al servicio oficial del vendedor.
Al desmontar el vehículo, el taller oficial ha concluido que debía sustituirse completamente el motor por los “graves daños” originados tras la rotura de la cadena de transmisión. El coste final ha ascendido a 11.538,97 euros y la propietaria se ha visto obligada a pagarlo para poder retirar el coche de las instalaciones.
Tras una primera reclamación, el fabricante ha rechazado asumir el coste por falta de garantía del vehículo, según la respuesta trasladada. Ante esa negativa, la afectada ha decidido demandar a la marca ante los tribunales.
Irache ha subrayado que los componentes que sincronizan los árboles de levas en la parte superior del motor no son piezas de desgaste. Al no estar prevista su sustitución por el fabricante tras un tiempo o kilometraje concreto, no requieren un mantenimiento específico, y la rotura prematura ha sido la causa que ha originado los daños internos que han obligado a cambiar el motor.
En cualquier caso, la Asociación ha añadido que la compradora había sometido el coche a las revisiones programadas por la marca dentro de plazos y kilometrajes. Además, ha insistido en que el defecto del árbol de levas es ajeno al mantenimiento del vehículo.
El informe pericial ha señalado que “la única causa posible” de los daños era un “fallo de diseño en el motor”, en concreto en el conjunto de los árboles de levas, sus tapas, el tensor y la cadena sincronizadora. Al romperse, ha provocado “daños de importancia” en el resto del motor, que ha tenido que sustituirse al completo.
Por todo ello, la sentencia ha obligado a pagar a la demandante 14.176 euros: 11.538 euros por la reparación y 2.637 euros por daños y perjuicios por el tiempo sin poder usar el coche. Irache ha destacado que se trata de un respaldo relevante para otros casos en Navarra.
La Asociación ha indicado que se estima que estos problemas de fabricación del árbol de levas han podido afectar a cientos de miles de vehículos. La marca matriz de los modelos afectados ya ha lanzado una acción de servicio para corregir o reemplazar de forma genérica y gratuita la cadena de transmisión de tipo 7 mm que equipan de origen determinados vehículos.
Según ha comunicado la propia marca, cubrirá el 100% de los costes de piezas y mano de obra durante un máximo de 10 años o 240.000 kilómetros, sujeto a condiciones específicas. Sin embargo, si el consumidor ya ha reparado el coche por su cuenta, solo ofrece reembolso retroactivo si se cumplen requisitos como diagnóstico o intervención en taller oficial, mantenimiento dentro del plan oficial y operación realizada entre enero de 2023 y junio de 2025.
Irache ha advertido de que quienes han acudido a un taller independiente pueden tener problemas para recuperar el dinero. También ha señalado que algunos conductores han asumido operaciones de más de tres mil euros en concesionarios oficiales con un diagnóstico erróneo que no ha solucionado el problema, o han sufrido nuevas averías graves en el motor.
Desde Irache se está defendiendo ya a varios afectados por estos fallos de serie en sus vehículos para lograr que la marca se haga cargo y devuelva los pagos por reparaciones. En principio, se está reclamando por vía extrajudicial al fabricante y, si la respuesta no es satisfactoria, se están preparando demandas y llevando los casos a los tribunales, según ha explicado la Asociación en Navarra.