TRIBUNALES
El pamplonés que aparcó borracho en el parking de la Policía Municipal quiso abrirse otra cerveza delante del agente
Además, intentó hacer creer al policía que iba de copiloto: "No me has visto conducir".
Además, intentó hacer creer al policía que iba de copiloto: "No me has visto conducir".
"Intentó abrirse otra lata de cerveza que llevaba en la guantera, se la tuve que quitar". Así lo ha señalado ante el juez uno de los agentes que interceptaron al pamplonés que entró desorientado y borracho al parking de comisaría de Policía Municipal de Pamplona la pasada madruga del sábado al domingo 7 de mayo.
El vecino de Pamplona de 38 años, X.C.L., acusado de dos delitos contra la seguridad vial, que confundió el garaje de la policía con un parking público ha sido juzgado este jueves 25 de mayo en Pamplona. El hombre no se ha presentado a la vista oral aunque sí lo ha hecho su abogada, que ha pedido su absolución ya que su defendido alega que no conducía el coche.
El Ministerio Fiscal ha solicitado para el acusado una pena de 6 meses de prisión además de año y medio de retirada del carné de conducir. Se ha considerado la atenuante de alcoholismo.
SE PASÓ AL ASIENTO DEL COPILOTO: "TU NO ME HAS VISTO CONDUCIR"
Eran las las 3.50 horas, entró directo al garaje de Policía Municipal para aparcar. Su novia, que iba de copiloto, se percató de que aquello no era un parking público y al ver a una agente salió a la carrera.
El hombre aparcó "en un sitio amplio" del garaje de la policía y al acercarse una de las agentes dijo que se había confundido y que ya se iba. Sin embargo, no consiguió arrancar el coche, por lo que optó por pasarse al asiento del copiloto cuando llegó el segundo agente y fingir que él no conducía mientras se abría una lata de cerveza que llevaba en la guantera, según han señalado los agentes.
En el momento en el que se le requirió realizar la prueba de alcoholemia señaló "No voy a hacer ninguna prueba porque yo no conducía. Tu no me has visto conducir", ha recordado el agente, a lo que él le respondió que su compañera le había visto bajar la rampa conduciendo con una mujer de acompañante.
Además han relatado que fue una detención complicada ya que se negaba a colaborar. "Tenía cambios de humor, se ponía brusco, luego triste, lloraba...", ha señalado uno de los agentes.