Representantes de los partidos catalanes JxCAT y ERC y de los grupos vascos PNV y EH Bildu han acudido este miércoles al Tribunal Supremo para pedir la libertad de los ocho jóvenes condenados por la Audiencia Nacional entre 2 y 13 años por agredir a dos guardias civiles y a sus parejas en Alsasua en la madrugada del 15 de octubre de 2016.
A las puertas del alto tribunal, antes de que comenzase la vista pública para revisar la sentencia dictada por la Sala de Apelación de la Audiencia Nacional por delitos de atentado a agentes de la autoridad, lesiones, desórdenes públicos y amenazas, los representantes de las cuatro formaciones políticas han trasladado a los familiares su apoyo.
Uno de ellos ha sido el diputado del PNV Joseba Agirretxea, quien ha afirmado que las penas impuestas son "totalmente desproporcionadas", ya que, a su juicio, los hechos que se han juzgado "no tienen nada que ver con lo que ocurrió".
Ha añadido que este caso se ha visto afectado por un "entorno político".
LLAMAMIENTO A LA SOLIDARIDAD
Por su parte, Oskar Matute, de EH Bildu, ha pedido un "reclamo ciudadano" para "que se ponga fin a este esperpento", así como "cordura" y la libertad de los condenados.
Según Matute, las condenas a los ocho jóvenes son un ejemplo para que "la sociedad vasca entienda cada vez menos a un Estado que se dice democrático pero que guarda para sí métodos de represión y punitivos".
A la "solidaridad" también ha llamado la diputada de ERC en el Congreso Marta Rosique, quien ha apuntado que el caso de Alsasua "afecta a todos" porque supone "una clara vulneración de nuestros derechos".
"Nos vamos encontrando a personas que son artistas, que son reprimidas por la justicia. Veo políticos que defienden la democracia son reprimidos por la justicia y ahora es el caso de los jóvenes que se les acusa por una simple pelea de bar", ha denunciado.
Por otro lado, Miriam Nogueras, de JxCat, que también ha hecho alusión a los líderes independentistas en prisión por el 'procés' a la espera de conocer la sentencia del Supremo, ha asegurado que España está haciendo "una vez más el ridículo internacional" al mantener a los ocho jóvenes "injustamente" en la cárcel.
Por último, Bel Pozueta, madre de Ardur Ramírez, uno de los ocho encarcelados, ha destacado que acuden a esta vista con "ánimo" y "esperanza" de que acaben "tres años tan duros, de tanto sufrimiento", al mismo tiempo que ha reconocido que existe una "sensación de vértigo y de miedo". "Exigimos que esto acabe hoy", ha concluido.
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