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TRIBUNALES

Un profesor que huyó para tratar de reconstruir ETA volverá a dar clases a menores de edad en Navarra

Ha estado tres años suspendido de empleo tras desaparecer de su puesto en el colegio de Urdax para intentar volver a cometer atentados. 

Fermín Sánchez Agurruza durante una manifestación de la izquierda abertzale en Etxarri Aranatz. EL ESPAÑOL
Fermín Sánchez Agurruza durante una manifestación de la izquierda abertzale en Etxarri Aranatz. EL ESPAÑOL

El líder de la corriente proetarra Ibil, Fermín Sánchez Agurruza, volverá a dar a clases a menores en Navarra después de tres años suspendido de empleo

Sánchez Agurruza se fugó y huyó a Francia en febrero de 2014 y abandonó sin explicaciones su puesto de trabajo en el colegio de Urdax-Zugarramurdi. Su objetivo era reconstruir la banda terrorista ETA y seguir con la violencia y la lucha armada a la que se había renunciado hace poco tiempo en aquellos momentos. 

En su desaparición, dejó una nota a sus alumnos escrita en euskera y en el lenguaje élfico sobre un ejemplar de El Señor de los Anillos que decía: "La estrella nos iluminará el camino". Su mujer llegó a poner una denuncia por desaparición (vivían en Berriozar), aunque posteriormente la retiró tras mantener algún contacto con él. 

El Gobierno de Navarra, presidido entonces por Yolanda Barcina, abrió un expediente y sancionó a Sánchez Agurruza con la separación de su servicio por su "ausencia injustificada de su puesto de trabajo", lo que le acarreó una sanción de tres años sin empleo, según una sentencia del TSJN. 

Sin embargo, el Boletín Oficial del Estado acaba de publicar una resolución en la que pone fin a la "pérdida de condición de funcionario de carrera" del extremista, que podrá por tanto regresar a su puesto de trabajo para educar menores en Navarra, a pesar de sus antecedentes terroristas. 

Hace sólo unos meses, el Juzgado Contencioso Administrativo nº 3 de Pamplona desestimó un recurso de Sánchez Agurruza para tratar de recuperar parte de sus emolumentos como funcionario de Navarra en los tres años en los que duró la sanción. "No cumplió su obligación básica y principal", que era la de acudir a su puesto de trabajo, señala la sentencia. 

El Gobierno de Navarra le reclamó cantidades indebidamente pagadas durante su huida a Francia, como los días de febrero que desapareció y recibió la nómina completa o la parte proporcional de las pagas extras de junio y diciembre. Tendrá que devolverlo todo. 

VOLVER A MATAR

Cuando llegó a Francia, a la zona de San Juan de Luz, en febrero de 2014, su objetivo fue crear una nueva red de apoyo con militantes de ETA que se encontraban todavía en el sur de Francia y que podrían estar desencantado con la decisión de no volver a atentar.

Sin embargo, la propia dirección de ETA tuvo que tomar cartas en el asunto para evitar una escisión dentro de la banda entre las personas que querían seguir con la lucha armada, como Sánchez Agurruza

En un comunicado interno, además, se le hizo saber que no contaba con el respaldo de la organización y desde entonces se mantuvo en un segundo plano, aunque pronto volvió a la primera línea de la izquierda abertzale, especialmente en las algaradas callejeras. 

Tal y como ya publicó El Español en octubre de 2016, Sánchez Agurruza fue arrestado por la Guardia Civil cuando pegaba carteles en Berriozar sobre una manifestación del sector más reaccionario de los proetarras

El ex miembro de la banda terrorista colocaba en ese momento carteles de la plataforma Amnistía Ta Askatasuna (ATA), la marca del sector duro aberztale y que se presenta como la única entidad que lucha por los presos etarras.

LIBERAR A EUSKAL HERRIA

En febrero de este mismo año, Sánchez Agurruza volvió a ser noticia junto a otro exmiembro de ETA, Jon Iurrebaso.  Ambos enviaron una carta en la que sostenían que la lucha por "liberar Euskal Herria" debía "continuar necesariamente, con ETA o sin ella" y abogaban por seguir "trabajando y luchando hasta la amnistía total y sin condiciones". Así se pronunciaron tras conocerse la intención de la banda terrorista de proceder a su desarme total.

Agurruza indicaba hace sólo unos meses que los militantes de ETA han sido siempre "voluntarios", por lo que han recurrido a "las armas para conseguir la plena libertad del pueblo trabajador vasco sin tener ningún tipo de interés personal o material".

"Nos integramos un día en ETA para conseguir la liberación del pueblo trabajador vasco y seguiremos luchando a favor de este objetivo", concluía Agurruza.


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Un profesor que huyó para tratar de reconstruir ETA volverá a dar clases a menores de edad en Navarra