José Diego Yllanes Vizcay, condenado a 12 años y medio de prisión por el homicidio de la joven guipuzcoana Nagore Laffage, ya disfruta del tercer grado penitenciario y solo debe volver al la cárcel de Zuera (Zaragoza) para dormir.
Desde el 5 junio, tras cumplir 8 años y 11 meses de condena, ya se encuentra en régimen de semilibertad, una medida concedida por el Juzgado de vigilancia penitenciaria de Aragón.
Yllanes estranguló a la joven Nagore, natural de Irún, la noche del 7 de junio de 2008, en Pamplona. El condenado y la víctima se conocieron en la Clínica Universidad de Navarra, donde él trabajaba como médico y ella hacía sus prácticas de enfermería. La noche de San Fermín se fueron junto a casa de los padres de él, donde Yllanes terminó agrediendo brutalmente a la joven y le provocó la muerte por estrangulamiento. El cuerpo presentaba 38 heridas, externas e internas.
El pasado septiembre, la Audiencia de Navarra le denegó el acceso al régimen de semilibertad, y se acordó la continuidad del segundo grado del interno en esta prisión de máxima seguridad.