Había muchas ganas de ver a la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Pamplona en San Fermín y las familias se han arremolinado alrededor de la bocana de salida de la Estación de autobuses.
Había incertidumbre sobre si la lluvia iba a permitir a Josemiguelerico y compañía lucir sus bailes por las calles de la ciudad en fiestas. Finalmente el cielo ha dado una tregua y han salido para hacer las delicias de los más pequeños. La más buscada, la Braulia, se ha hecho de rogar.
Previamente, la Comparsa han tributado un sentido homenaje a Oskar Ekai, uno de los integrantes de la misma, que falleció durante la pandemia. Sus hijos, Uxue y Aniol, emocionados, han recibido una réplica de Josephamunda, el gigante que bailaba.