Histórica despedida para Pablo Hermoso de Mendoza de Pamplona, que ha salido por la puerta grande junto a su hijo Guillermo a lomos de sus caballos.
Hermoso de Mendoza dice así adiós a la capital navarra y a San Fermín después de una tarde para el recuerdo.
La afición navarra se volcó hoy con Pablo Hermoso de Mendoza durante su corrida de despedida de la plaza de toros de Pamplona, donde este histórico rejoneador se forjó en sus inicios y en la que, ahora junto a Guillermo, ha llegado a salir hasta en 21 ocasiones por la Puerta del Encierro, aunque esta vez no lo hizo a hombros sino a lomos de uno de sus caballos.
Todo el festejo, de principio a fin, estuvo marcado por el adiós a este escenario del gran jinete de Estella, que, además de hacer avanzar la técnica del mejor toreo a caballo, logró instituir la corrida de rejones en la tierra del encierro en los Sanfermines de 1999, sin que haya dejado de celebrarse en esta fecha y siempre con su presencia estelar en el cartel .
Ya antes del inicio de la de hoy, la Casa de Misericordia descubrió a Pablo Hermoso una placa de homenaje en el patio de caballos y, antes de su triunfal salida junto a su hijo, un grupo de mariachis, además de otras piezas que ambos bailaron con sus caballos, le dedicó las notas de "El rey", en recuerdo de esas plazas mexicanas donde el navarro también ha ejercido su liderazgo durante dos largas décadas.