Pablo Hermoso de Mendoza se ha despedido de San Fermín y de la plaza de toros de Pamplona en su última corrida, en plena temporada de despedida.
Hermoso de Mendoza ha salido a hombros junto a su hijo Guillermo. Ambos han abierto la puerta grande de Pamplona y han salido sobre sus caballos. Antes de eso, un grupo de mariachis ha sorprendido al rejoneador de Estella al término del festejo y ha provocado que toda la plaza cantara al unísono la mítica canción "El Rey".
Las más de 20.000 personas que han acudido al festejo han celebrado el momento, que se ha tornado todavía más emocionante con la irrupción en el ruedo de las otras dos hijas de Pablo Hermoso de Mendoza, Alba y Paula, esta última melliza de Guillermo.
Pablo Hermoso de Mendoza se ha mostrado muy emocionado durante todo el festejo, que ha comenzado con un homenaje de la Casa de Misericordia, seguido de la ovación y el reconocimiento de toda la plaza en una despedida apoteósica que no ha podido tener un final mejor.