Complicado y delicado es el cargo de secretario municipal, y también el tortuoso recorrido de estos profesionales, desde de mitad del siglo XX y XXI, y en concreto en los últimos cincuenta años, soportando los errores del Gobierno Foral, tras la suspensión de sus concursos y habilitaciones por parte de los diversos órganos judiciales.
Otra constante es que ese pequeño mostruito, como tiene poder, está rodeado de gente que le tapa todo, le perdona todo, le consiente todo y le protege de todo.