COMERCIO LOCAL
Carlos, el Policía Nacional que te ayuda a defenderte en Pamplona con su asociación sin ánimo de lucro
La asociación nació hace 5 años, y en ella se enseña a hacer frente a las agresiones más típicas en el día a día.

Carlos Figueruelo Menéndez es Policía Nacional. Nació en Oviedo, hace 52 años, pero llegó a la capital navarra en 2001. Comenzó a interesarse en el mundo de las artes marciales hace más de dos décadas, y tiene conocimientos extensos en muchas de ellas, como boxeo, krav maga (defensa personal) o artes marciales filipinas. En el año 2019, decidió que podía ayudar a gente que lo necesite con sus conocimientos.
Para ello, fundó una asociación sin ánimo de lucro, a la que acuden cada semana personas de todas las edades. Pueden ser que hayan sufrido cualquier tipo de agresión o simplemente quieren anticiparse a ellas aprendiendo aspectos básicos y más avanzados de defensa personal, enfocada de forma práctica en los casos más habituales y recurrentes.
Se trata de la asociación Defensa Personal Navarra, que pertenece a la FEL (Federación Española de Lucha). Su creador, Carlos Figueruelo, imparte las clases en una sala del gimnasio Junbi taisho, en la Avenida de Barañáin, entre los números 13 y 15, en el barrio de San Juan.
La asociación se encuentra cerca de otros establecimientos que hemos conocido en esta sección de comercio local, como la nueva tienda de reparación de calzado y copia de llaves 'Hidalgo Anariba'.
"En Defensa Personal Navarra, el primer paso que enseño siempre es mediar y poner paz para que el conflicto no llegue a producirse. Lo primero es contener y que la bronca no siga. Te vas de ahí con rabia, pero llegas a tu casa, se te pasa y estás como nuevo. Si te enzarzas en una pelea, no se sabe lo que te puede llegar a pasar. Por muchas tonterías como chocarse sin querer en un bar pasan cosas muy graves", expresa.
De hecho, la primera guardia o posición que enseñan sus clases, y la defensa personal en general, consiste en mostrar las dos palmas de las manos abiertas, una por delante de otra. Esto ayuda además en las ocasiones en las que, sin buscarlo, una persona quiere atacarte, ya que la posición de defensa con los puños cerrados está muy cerca.
"En el caso de que no te quede otra, la historia del krav maga, y lo que enseño yo, es a quitarse el peligro lo más rápido y contundente posible, y salir de ahí rápido. Nunca hay que quedarse en el sitio", explica Carlos Figueruelo.
En sus clases, se enseñan además a hacer frente las agresiones más típicas y más frecuentes en el día a día. Son muy prácticas, y compaginan lo necesario de diferentes artes marciales para enseñar como actuar ante agresiones, robos, intimidaciones, y también para las mujeres en el caso de violencia machista.
Por ello, acuden a Defensa Personal Navarra varias personas de todas las edades, desde jóvenes que han sufrido bullying, mujeres que han sido víctimas de agresiones sexuales, hasta gente que quiere hacer algo de deporte o aprender artes marciales. "El principal objetivo, además de ganar seguridad en sí mismos, es que disfruten de las clases.", afirma Carlos Figueruelo.
"Tengo alumnos desde los 14 hasta los 62 años. Lo mejor de todo, es que se llevan súper bien entre ellos, porque podrían ser un padre o abuelo con su hijo o nieto. Los propios alumnos me lo dicen, que a parte de aprender mucho, también disfrutan las clases y se divierten. Es una sala en la que hay muy buen ambiente, y lo más importante es que se lo pasen bien", explica el fundador de la asociación sin ánimo de lucro.
Carlos Figueruelo lleva muchos años enseñando defensa personal a policías, y ahora también lo hace en su asociación. De hecho, muchos de sus alumnos son policías. Además, el experto en artes marciales ofrece la posibilidad de realizar entrenamientos privados. "Lo hago por afición. He descubierto la vocación de profesor y me encanta. Lo que más me gusta es conocer a los alumnos y ayudarles a sacar su máximo potencial", explica.
Las clases en Defensa Personal Navarra se imparten los lunes y miércoles de 18:30 a 20 horas. El precio es 55€ al mes, pudiendo acudir a las dos sesiones semanales, o 40€ pudiendo acudir a una. Las clases privadas son algo más caras. El dinero recaudado va a material y aspectos de la propia asociación.