COMERCIO LOCAL
El negocio en pleno Casco Viejo de Pamplona que ha cerrado tan solo siete meses después de su apertura
El negocio de platos preparados, creado por dos amigas de El Salvador, ha bajado la persiana.
 
               
              Casa Deli, el negocio de platos preparados que abrió sus puertas en febrero en el número 63 de la calle Estafeta, cerró definitivamente en septiembre.
Apenas han pasado unos meses desde que este pequeño local del Casco Antiguo de Pamplona iniciara su andadura, un nuevo ejemplo de lo difícil que resulta mantener a flote ciertos proyectos comerciales en una de las zonas más emblemáticas y también más complicadas de la ciudad.
Las impulsoras del negocio fueron María Maite, de 38 años, e Ingrid Castro, de 31, son dos amigas de El Salvador que llegaron a Navarra hace menos de cuatro años. Se establecieron en Garínoain, donde nació la idea de abrir su propio negocio de cocina casera. Lo que empezó como una forma de compartir los sabores de su tierra con los vecinos terminó convirtiéndose en un proyecto empresarial.
A finales de febrero decidieron dar el paso y abrir Casa Deli, un local de comida para llevar donde todo se cocinaba a diario. También aceptaban encargos para grupos y familias. Entre los platos más demandados destacaban la ensaladilla rusa, "la más vendida", según anunciaban en una entrevista a este medio, además de las legumbres, los arroces —con costilla, marinero o arroz negro—, los filetes empanados rellenos, las lasañas y las alubias verdes.
En su carta también figuraban elaboraciones tradicionales como el ajoarriero, las manitas de cerdo y los callos, un guiño a la cocina más clásica.
El cierre de Casa Deli deja tras de sí una historia breve pero significativa, que refleja las dificultades del pequeño comercio en el Casco Antiguo. Los costes de alquiler, la competencia y los cambios en los hábitos de consumo son algunos de los retos que enfrentan negocios como este.