COMERCIO LOCAL
Las dos amigas de El Salvador que deleitan con su comida casera en Pamplona: "Amamos la ciudad"
Su local de comida para llevar abrió a finales de febrero, y su objetivo es "conquistar el corazón de la capital navarra".

María Maite, de 38 años, e Ingrid Campo, de 31, son dos amigas de El Salvador que llegaron a Navarra hace menos de 4 años. En concreto, al pueblo de Garínoain. Ambas se juntaron por sus raíces, y también por la añoranza de la comida de su país.
De esta forma, hace apenas un año comenzaron a juntarse con más amigos para ofrecerles sus creaciones. Y de ahí, debido a su éxito, a finales de febrero de 2025, decidieron abrir su propio local de comida para llevar en la calle Estafeta, para que todo el mundo pudiese probarlas.
Se trata de Casa Deli-Bistro Listo, situado en la calle Estafeta número 63. Es un establecimiento que está muy cerca de otros que hemos visto en esta sección de comercio local, como el bar Zanpa, que triunfa con pinchos top de productos navarros, o el bar Hilarión, que reta a sus clientes con un juego viral en las redes.
En él, María Maite e Ingrid Campo ofrecen comida casera que realizan en su cocina a diario, y que sus clientes pueden llevarse en táperes. Además, también realizan encargos, y se puede pedir a través de la aplicación Just Eat.
Dentro de la gran variedad de platos, destaca la ensaladilla rusa, "la más vendida", las legumbres, los arroces (cada día realizan uno diferente: con costilla, marinero o arroz negro, entre otros), los filetes empanados rellenos, las lasañas, y también sus alubias verdes. "La gente se tira a por ellas", expresa entre risas Ingrid Campo.
En cuanto los más clásicos, en Casa Deli-Bistro Listo realizan ajoarriero, manitas de cerdo y callos. "Al principio, nos costó un poco más porque nuestro concepto no encajaba con lo que buscaban los ciudadanos. Pero, con el paso del tiempo, hemos ido adaptándonos y hemos dado con la tecla de lo que buscan nuestros clientes", asegura María Maite.
Pero las propietarias del local también han querido innovar y ofrecer a los navarros algo de la gastronomía de su país, y lo han hecho con sus pupusas, apenas existentes en Pamplona. Se trata de una tortilla gruesa, a base de maíz o de arroz rellena con uno o más ingredientes como queso, chicharrón o frijoles). Provienen de El Salvador, y son una de las comidas callejeras más populares en todo el mundo.
Una vez finalizados sus platos, en el local de comida para llevar también se pueden encontrar exquisitos postres. Por ejemplo, su tarta de queso o zanahoria caseras deleitan a aquellos clientes que desean finalizar la comida con un toque dulce. Todo ello se puede probar en el local de la calle Estafeta de lunes a sábado de 10:45 a 18 horas.
"Más que vender solo un menú del día, nuestra idea es que el cliente se cree su propio menú con muchas opciones. Como todo es comida casera, el cliente puede escoger qué comer como si estuviera en la sartén", expresa María Maite.
"Para nosotras, Casa Deli es como la casa de todos. Es ese pequeño rincón en el que hay comida que te recuerda a algo. Nuestro objetivo ha sido siempre ese, tirar por el lado emocional y por el amor a la comida, así como a la familia y a los amigos con los que la compartes", continúa.
De esta forma, las dos propietarias del local han conseguido que muchas personas prueben su comida y repitan, y también que varias de ellas coman a diario de ella. "Tenemos muchos clientes frecuentes, y por ellos tenemos que ir variando el plan, para que sea algo nuevo y no siempre los mismos platos", afirma.
"Una vez que hemos avanzado en conectar con la ciudad, y estando en su calle más tradicional, nuestro objetivo ahora es conquistar el corazón de la capital navarra, de manera simbólica y emocional. Y poco a poco, creo que lo estamos consiguiendo", expresa Ingrid Campo.
Las dos propietarias del local son ambiciosas, y sus expectativas de futuro también lo son. "Yo creo que esto va para largo, y nuestro objetivo es tener locales en diferentes sectores de Pamplona. Amamos la ciudad. E igual también en diferentes pueblos de la comunidad, para que puedan probar nuestra comida. ", continúa.
"Llegamos aquí hace unos años. Nuestra idea era solo venir de vacaciones, pero Pamplona y su gente nos atrapó y echamos raíces de tal manera que ya no pudimos irnos de aquí. Ya nos sentimos dos navarras más", concluye alegre María Maite, propietaria de Casa Deli-Bistro Listo junto a su amiga Ingrid Campo.