El bar restaurante Gazólaz de Obanos (Navarra) se ha convertido en un local de referencia desde que la familia rumana Nechita - Udisteanu se hizo cargo del mismo en el año 2015.
Obanos es una localidad de apenas 900 habitantes muy cercana a Pamplona, apenas a 18 kilómetros en dirección a Estella. Forma parte del Camino de Santiago y ha crecido con numerosos chalets gracias a la autovía que une la capital navarra con Logroño.
Catalina Nechita tiene 43 años y es el motor del restaurante. Llegó a Obanos hace 24 años siguiendo a su entonces novio, Costi. Se casaron en Obanos y ya tienen una hija navarra, Izabel, que les ayuda en el bar en los meses de verano.
Junto a Costi, que se encarga de preparar la espectacular carne a la brasa, también les ayuda su madre Dorina, 'Nana', con unos postres que llaman la atención de los clientes.
El bar restaurante ha ido a más de tal forma que numerosos políticos navarros y famosos como el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, o el conocido diseñador de trajes y vestidos Lorenzo Caprile han acudido a Obanos y han degustado sus productos.
Catalina Nechita asegura: "Vamos poco a poco mejorando, innovando con cosas de la propia huerta, una barbacoa, etc. Estoy con mi madre, que es la guinda del pastel, que me ayuda con los postres. En verano me ayuda mi hija y mi marido que es el que cocina a la brasa y hace la mayoría de las comidas".
"La gente que viene está muy contenta. Vienen de Pamplona, de San Sebastián, de toda Navarra", asegura Catalina.
Ofrecen un menú del día con reservas "para no tener que tirar lo sobrante, aunque siempre damos de comer al que viene. El fin de semana también con reservas. Hay ocasiones que no hay sitio. Tenemos una capacidad de ocho mesas en el interior y una terraza exterior. En total 52 plazas".
"Damos paellas, la croqueta de jamón que gusta un montón, el hongo beltza y la carne a la brasa que gusta mucho a la gente y es lo fuerte con la barbacoa. Solo cierran el lunes "y los demás días abrimos a las 7,30 de la mañana y a las 8 el fin de semana", afirma Catalina.
El menú del día tiene un precio muy interesante "a 15 euros con el café incluido. El fin de semana está a 30 euros con el pan incluido y luego tienes el café o lo que te apetezca aparte".
La gente que viene de fuera de Obanos "se va muy contenta de la comida y la mayoría repite con familia o con amigos. Es señal que les gusta", concluye Catalina.
