Al lado de la Plaza de la Cruz de Pamplona ha abierto hace apenas cuatro meses un supermercado que, a simple vista, parece uno más. Pero basta con cruzar sus puertas para comprobar que nada es habitual en Fushion Market.
No hay leche, ni cereales, ni los productos de siempre. Aquí todo viene de China, Japón o Hong Kong, y cada estantería es un viaje directo a las despensas asiáticas.
El local, que hasta hace poco albergaba un Covirán, ha cambiado por completo su concepto. Fusion Market se ha especializado en productos 100 % orientales, desde bebidas y bollería hasta ingredientes específicos para elaborar ramen, gyozas o pan bao.
Cada semana llegan productos nuevos y frescos, lo que hace que la oferta se renueve constantemente y que la experiencia de compra nunca sea igual.
Uno de los rincones más llamativos del supermercado es la sección de fideos: hay noodles secos, instantáneos, de arroz, picantes y para sopa, con etiquetas en chino o japonés que pueden desconcertar al principio, pero que despiertan la curiosidad de los más valientes.
Para quienes se han enganchado al ramen casero, Fusion Market ofrece todos los ingredientes necesarios: caldos concentrados, pasta de miso, setas shiitake, algas, salsas asiáticas y huevos encurtidos. El cliente puede componer su propio bol de ramen desde cero.
También sorprende la bollería y las galletas, donde abundan sabores poco comunes en los supermercados tradicionales. Aquí, las clásicas galletas Oreo vienen en versiones de melocotón, fresa, arándanos o incluso uva. Muchas de ellas están elaboradas con matcha, el famoso té verde japonés en polvo que ha ganado popularidad en Occidente por su sabor intenso y sus propiedades antioxidantes.
La sección de bebidas es otra de las favoritas de quienes visitan Fushion Market. Allí se pueden encontrar refrescos de sabores tan llamativos como melocotón, sandía o manzana verde, además de gaseosas inspiradas en caramelos Chupa Chups, algo prácticamente imposible de ver en tiendas convencionales.
Lo que al principio puede parecer confuso se transforma en una experiencia de descubrimiento. Alimentos “raros” para nosotros, pero cotidianos en Asia, van ganando su espacio también entre el público local, que cada vez se atreve más a experimentar con nuevos sabores y texturas.
Aunque los precios no son excesivos, sí suelen estar algo por encima de los de un supermercado tradicional, en parte por la importación de los productos.
Fusion Market no es el único con esta filosofía en la ciudad. En barrios como Sancho el Fuerte, Santa Felicia o la calle de la Rioja también han surgido supermercados asiáticos que responden a una demanda creciente por productos exóticos y nuevas experiencias gastronómicas.
Pero pocos ofrecen un concepto tan claro y especializado como el de este nuevo local en la Plaza de la Cruz, que se ha convertido en un pequeño templo para los amantes de la cultura oriental y la cocina asiática.
