Un año después del descenso, el Orvina tiene la oportunidad de volver de nuevo a Primera División. Para ello tendrá que superar un difícil escollo, el Cádiz, subcampeón del Grupo III.
Las de Pamplona se desplazan este fin de semana hasta la localidad andaluza para disputar el partido de ida de los play off, este sábado a las 18 horas en el Pabellón Mirandilla. La vuelta será el día 17 de junio a las 19:30 horas en el Polideportivo Ezkaba de Pamplona.
Poco tiene que ver el equipo que militó en Primera la pasada temporada con el que ha conseguido meterse en la fase de ascenso. Muchas de las integrantes de este año animaban desde la grada en el último partido de liga, ya que desde el club se ha realizado una importante apuesta por la cantera.
El resultado no ha podido ser más positivo, la unión de la frescura y el desparpajo de la juventud con el saber estar y la clase de las jugadoras más veteranas dio el título de liga del Grupo I a este conjunto tres jornadas antes de acabar la competición.
Las navarras buscarán ahora dar la campanada ante un equipo que también aúna en sus filas jugadoras con mucha experiencia, como Noe Reyes que militó en Primera División antes de continuar su carrera deportiva en la liga italiana, con nuevas promesas de este deporte, que están rayando a un gran nivel.
Íñigo Aquerreta espera que sus pupilas compitan como lo han hecho hasta ahora para conseguir un buen resultado y que el play off “se resuelva en Pamplona, ante nuestro público, que se merecen seguir disfrutando con este grupo”.
El entrenador rojillo no podrá contar para este partido con Susana, por motivos personales. La convocatoria está formada por Irati Álvarez y Leire Cortijo, en portería; Nerea Santesteban, Adela Griffiths, Maialen Arana, Maider De Carlos, Irune Santesteban, Ana Vidondo, Yarima Miranda, Iraia Arbeloa y Uxue Álvarez.
Viajan también con el equipo Nahia Labairu e Irati Oneca, jugadoras cadetes que han debutado esta temporada y que ya se han hecho un hueco en el grupo.
Las rojillas tendrán que hacer frente a un fuerte rival, a los nervios naturales de esta cita y a las altas temperaturas que se esperan en un pabellón en el que el público local siempre anima con pasión a su equipo.