El entrenador del Atlético de Madrid, da unas "felicitaciones enormes" a la afición tras eliminar en los penaltis al PSV holandés.
El argentino Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, da unas "felicitaciones enormes" a la afición porque fue "espectacular" en el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones frente al PSV en el Vicente Calderón y les transmitió: "No vamos a dejar de creer, eso seguro".
En la última pregunta de la rueda de prensa, el técnico destacó "la alegría de haber terminado el partido con muchos chicos jóvenes". "Y una felicitaciones enormes para el estadio. El inicio del partido fue maravilloso. Y el espectáculo que se vio en las gradas fue tremendo. No vamos a dejar de creer, eso seguro", añadió.
El técnico, que "sinceramente" prefiere partidos más tranquilos que el de esta noche, resuelto en la tanda de penaltis después de 120 minutos de juego, admitió que le ha "costado" a su equipo, como ya ocurrió el año pasado contra el Bayer Leverkusen. "Es normal, porque no es fácil llegar a esta situación", agregó.
"Nos hemos enfrentado contra un gran rival, que ha cambiado su forma de jugar, previendo que no lo lastimásemos. Para mí fue un partido de copa, muy pensado, muy ajedrecista, muy buscado por donde el que se equivocaba perdía. El que se ponía nervioso y ansioso posiblemente podía cometer errores y por eso puse a Kranevitter (en el tramo final del segundo tiempo) y asegure lo que tenía que asegurar", apuntó.
"Fue un partido duro. Esperábamos tener profundidad con Griezmann y Carrasco detrás de los centrales de ellos, que imaginábamos que podían jugar con un 5-3-2. En el segundo tiempo, cuando creí oportuno que entre Fernando Torres lo hice, seguimos insistiendo con Carrasco, Griezmann y Torres, buscando ganar el partido y cuando vi que el partido no iba por el lado de poder ganarlo incluí a Kranevitter para tener orden", explicó.
"Decidí primero pasar a un 4-3-3 para ganar el partido y, cuando vi que no había manera de entrar porque estaban cerrados, pase a reorganizar el equipo en el medio, no perder la brújula y el equilibro. Y, a partir de la seguridad defensiva, siempre ir mirando hacia adelante, pero siempre cuidando la seguridad defensiva", dijo.
"Había tensión. El resultado del 0-0, como el año pasado el 1-0 en Alemania, no son fáciles. Sobre todo el 0-0 te da siempre la sensación de mucha ansia. El equipo, en el primer tiempo, estaba acelerado, ansioso, impreciso... Y eso nos generó no tener las posibilidades de juego que nos imaginábamos", explicó.
"Hay que darle valor también al rival, que se plantó con ocho tipos defendiendo la puerta del área, defendiendo muy bien. Los partidos son cómo se proponen y cómo se desarrollan durante el juego. Uno intenta ir cambiando mientras lo va jugando y creo que la actitud de siempre de querer jugar y ganar estuvo más cerca de parte nuestra", continuó el técnico argentino, cuyo equipo estará en los cuartos de final de la Liga de Campeones por tercer año seguido.
Esa situación la valora como "una gran alegría". "Por eso festejo el último penalti de Juanfran. Detrás de ese gol hay un esfuerzo enorme de un montón de gente, de los dirigentes, de los jugadores, del cuerpo técnico, de los médicos y de la gente que nos sigue apoyando diariamente", explicó.
"Para nosotros es una alegría volver a estar con el Atlético de Madrid en cuartos de final. Vamos a seguir compitiendo, buscando nuevas ilusiones y sin duda no lo dejamos de lado el detalle de estar otra vez en cuartos de final", añadió Simeone, que declaró que no han practicado los penaltis, porque ensayarlos "con el alambre atrás no es lo mismo que con 120 minutos en las piernas".
"Es un acto de personalidad, de jerarquía y decisión. Germán Burgos lo hizo la otra vez con el Bayer Leverkusen (la pasada temporada también en los octavos de final de la Liga de Campeones), eligiendo a los que pateaban, y lo volvió a hacer hoy. Toda la felicitación para él en la elección, porque no es fácil", valoró.
