Este próximo 26 de junio se inicia en Brest la 108 edición del Tour de Francia. La mejor carrera del mundo contará en 2021, si no hay accidentes previos, con la presencia de dos corredores navarros: Imanol Erviti (Movistar Team) y Mikel Nieve (Bike Exchange).
Son los últimos en llegar, y lo hacen ya en el tramo final de su carrera profesional con 37 años. El pamplonés Erviti cumplirá doce participaciones en la prueba, al mismo nivel que Miguel Induráin y 'Chente' García, mientras que para Nieve, natural de Leitza, será su séptima presencia en el Tour.
No obstante, la historia de los navarros en el Tour de Francia está marcada por el gran Miguel Induráin y sus cinco triunfos en la general de 1991 a 1995 y doce etapas. Unas victorias que comenzaron con Mariano Cañardo y su triunfo de etapa en 1937. Fue el primer navarro que acabó la carrera; el primero que ganó una etapa (1937); y el único, junto a Induráin, en el Top 10 en la general (6º en 1936 y 9º en 1934).
El tafallés 'Chente' García, actualmente uno de los directores del Movistar Team, consiguió la última victoria de etapa de un navarro en el año 2000. Fue el 14 de julio en Draguignan. Fue la primera de Banesto desde 1997 con Abraham Olano.
También destaca Egoi Martínez. Aparte de ser el quinto navarro con más participaciones, las nueve disputadas de 2004 a 2012, el de Etxarri Aranatz es el único de esta comunidad que ha ganado el prestigioso Premio de la Montaña en 2009.
El récord de participantes navarros en el Tour se estableció en 2007, cuando participaron Chente García y Zabier Zandio (Caisse d'Epargne); Jorge Azanza y Gorka Verdugo (Euskaltel); Egoi Martínez (Discovery); José Luis Arrieta (Ag2r); y Patxi Vila (Lampre).
Menos de diez meses después, ya en sus fechas habituales de inicios de verano, la 108ª edición del Tour de Francia volverá a acoger en su salida a un Movistar Team que alcanza 39 participaciones en la ‘Grande Boucle’ en este 2021. Con Miguel Ángel López y Enric Mas a la cabeza y un potente bloque a su alrededor, el conjunto azul buscará regresar a los lugares de privilegio que no dejó de ocupar en 2020, cuando Mas, en una gran progresión, consiguió terminar la carrera en 5ª posición.
Bretaña acogerá las cuatro primeras etapas de este año, con dos finales en cuesta para comenzar: la Fosse-aux-Loups, el sábado 26 en Landerneau, y Mur-de-Bretagne, el domingo 27. La primera jornada que se presume como decisiva, sin embargo -y si no lo evitan las caídas típicas de primera semana de Tour-, será la CRI del quinto día (miércoles 30), un sinuoso recorrido de 27 km entre Changé y Laval, con tres repechos pero bastante apta para los especialistas.
La larguísima séptima fracción (viernes 2 de julio), con 249 km en Borgoña y cinco cotas en la segunda mitad de carrera, será el incómodo anticipo de los Alpes, compuestos este año por dos etapas. El sábado 3 se llegará a Le Grand-Bornand tras cinco ascensos puntuables. el domingo 4 se terminará en Tignes (1ª).
La segunda semana, con hasta tres oportunidades para los velocistas, tendrá tres momentos clave: el doble ascenso al Mont Ventoux, pero sin final en alto -se termina en Malaucène-, el miércoles 7; una sinuosa jornada el sábado 10, con la entrada de la carrera a los Pirineos (domingo 11), con Mont-Louis (1ª), Puymorens (2ª), Envalira (1ª) y Beixalis (1ª), a 15 kilómetros de la meta en Andorra.
