Álvaro Soulé se ha lanzado en paracaídas y ha editado un vídeo para homenajear al club por el que siente devoción.
No se lo pensó dos veces. Cuando supo que por fin iba a tener la opción de volar y lanzarse en paracaídas desde 4.000 metros de altura, tuvo claro que lo haría con la camiseta que ha marcado su infancia y juventud, la de Osasuna. Así lo confiesa Álvaro Soulé García, de 24 años y vecino de Arizkun, en el valle de Baztán.
"Para mí sería un puntazo que lo viese el club y los jugadores", comenta divertido dos días después del salto.
Se hizo efectivo el pasado domingo gracias al Club de Paracaidismo Pirineos, de Jaca, con el que se trasladó hasta un pueblo al norte de la localidad francesa de Pau. El joven sintió la adrenalina cayendo 2.500 metros en caída libre a una velocidad de 220 kilómetros por hora. "Fueron 48 segundos increíbles en los que me dió tiempo a besar el escudo de la camiseta", confiesa risueño.
Tras este escaso paréntesis de tiempo, sobrevoló la zona durante seis minutos hasta completar los 4.000 y aterrizar con unas sensaciones únicas e inigualables. "Se lo recomiendo a todo el mundo".
Él mismo ha sido el autor de un vídeo que ha editado, el mismo que acompaña a esta información, y que pretende hacer llegar a Osasuna para demostrar que la afición está con el club rojo en los momentos de mayor expectación de sus vidas.
"Ha sido una sensación increíble. Ver cómo se te vas acercando al suelo tan deprisa, sentir que por una vez, aunque sea una, eres capaz de volar", termina este valiente.
