Osasuna ha regresado a los entrenamientos para preparar el choque ante el Betis con el infortunio de ver a tres jugadores retirarse del césped antes de tiempo.
Primero era Juan Cruz. El lateral izquierdo, ha dejado de entrenar al poco de comenzar tras llevarse la mano a la parte trasera del muslo. La sesión ha transcurrido sin problemas hasta que una vez iniciado el partido de fútbol ha tenido lugar un tenso momento.
Jagoba Arrasate se ha visto obligado a detener el trabajo con Chimy Ávila y Rubén Peña tendidos en el verde. Todas las miradas de la plantilla se centraban en dos habituales titulares que rápidamente recibían la atención del médico del club.
Ambos, tras un duro choque no han podido seguir. Mientras el argentino se tocaba la pierna izquierda con claros gestos de dolor antes de incorporarse para después volver a tumbarse, el lateral era observado por los servicios médicos.
Peña, cojeando y apoyado en dos ayudantes, se ha marchado dirección vestuarios. El lateral parece haberse llevado la peor de las dos partes, pero serán las pruebas médicas las que dictaminen el alcance de la lesión.
Todo parecía resuelto hasta que el colombiano Johan Mojica, en la última acción del día, ha caído al césped. Se ha ido por su propio pie, por lo que no parece nada grave. El equipo ha trabajado en base a técnica y un ejercicio en el que se ha dejado ver la intensidad a la que acostumbran en Tajonar.
De esta manera, Osasuna comienza con mal pie una semana que culminará con la cita del Benito Villamarín este domingo. Restan días por delante para que Arrasate busque variantes ante la posible ausencia de estos futbolistas.