El Ayuntamiento de Pamplona, a través de la sociedad pública Pamplona Ciudad Habitable – Iruña Biziberritzen S.A., ha comenzado la construcción de la primera promoción de vivienda protegida en el Casco Antiguo.
El proyecto contempla dos edificios separados por un patio, con un total de trece viviendas —doce de protección oficial y una de precio tasado— situadas en la calle Descalzos, entre los números 55 y 61.
Las obras, que cuentan con un presupuesto de 2,9 millones de euros, tendrán una duración aproximada de dos años. El solar donde se levantará la promoción agrupa cuatro parcelas resultantes del derribo de los inmuebles actuales, con el objetivo de generar una fachada unificada y adaptada al entorno histórico del barrio.
El nuevo conjunto incluirá dos locales comerciales accesibles desde la calle Descalzos y conectados con el patio de manzana, fomentando la integración del espacio residencial con la vida vecinal del Casco Viejo.
Las viviendas serán de diferentes tipologías, con opciones de dos y tres dormitorios, algunas en formato dúplex. Además, las situadas bajo cubierta aprovecharán ese espacio adicional gracias a la normativa del PEPRI, lo que permitirá ampliar su superficie útil.
El proyecto prioriza la sostenibilidad y la eficiencia energética, empleando materiales naturales como la madera contralaminada, sistemas de geotermia colectiva, suelo radiante, placas solares y domótica. La promoción contará con certificación energética A y consumo casi nulo, en línea con los criterios de construcción sostenible impulsados por el Ayuntamiento.
De las trece viviendas, tres se reservarán para realojos de vecinos del propio Casco Viejo afectados por el Plan de Vivienda del Casco Antiguo, mientras que las diez restantes se adjudicarán a través del Censo de Demandantes de Vivienda Protegida del Gobierno de Navarra, con reserva para personas empadronadas en Pamplona.
Esta actuación forma parte del nuevo Plan de Vivienda Protegida del Casco Antiguo, presentado el pasado febrero, que prevé levantar 138 viviendas, de las cuales 100 serán protegidas. Con este plan, el Ayuntamiento busca revitalizar el barrio histórico, impulsar un uso residencial y vecinal frente al turístico, y mejorar la cohesión social y la sostenibilidad urbana.
