La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Pamplona, liderado por el alcalde Joseba Asirón, ha dado luz verde a la licitación de las obras de rehabilitación del Paseo de Sarasate, con un presupuesto de 9,9 millones de euros y un plazo estimado de ejecución de 15 meses. El consistorio pamplonés ha avanzado la fecha en la que espera que las obras concluyan, pero ha dicho que eso dependera que no se produzca un tipo de imprevisto muy peculiar.
La actuación, basada en el proyecto ganador del concurso de ideas ‘Isolíneas’, plantea una transformación integral del emblemático paseo mediante plataforma única y el mantenimiento de la mayor parte del arbolado existente.
Paralelamente, se han aprobado los trabajos de renovación de redes e instalación de la recogida neumática de residuos en el Paseo de Sarasate y en calles adyacentes como García Castañón, Vínculo, Alhóndiga, Trinidad Fernández Arenas y San Ignacio.
Estas obras, con un coste cercano a los 5 millones de euros, estarán subvencionadas en un 80% por la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona y podrían alargar la duración del proyecto hasta tres meses más.
El calendario prevé que la intervención concluya hacia enero de 2027, aunque la fecha dependerá de los hallazgos arqueológicos que puedan surgir. Para ello, se contará con un equipo especializado que supervisará las excavaciones. Las obras se desarrollarán por fases, de manera escalonada, con el fin de reducir molestias y solo afectarán a las fiestas de San Fermín 2026.
El diseño de ‘Isolíneas’ introduce un trazado de líneas diagonales cada 25 metros, giradas 45 grados respecto al eje central, que conectan las aceras norte y sur con un pavimento continuo. La zona central mantendrá su cota para proteger los ejemplares más sensibles. De los 77 árboles del paseo, 74 permanecerán en su ubicación y los tres restantes se estudiarán para un posible trasplante.
La pavimentación tendrá como protagonista al granito, utilizado en varios formatos y texturas, alternando tonos claros y oscuros para aportar dinamismo. En el entorno del Monumento a los Fueros se grabarán los nombres de todas las localidades de Navarra agrupadas por merindades.
En cuanto a iluminación, se recuperarán elementos históricos como las farolas de las cruces de San Andrés y los báculos de San Fermín, combinados con luminarias modernas, iluminación inferior en bancos y zonas de paso, y un sistema escénico.
El mobiliario urbano, los parterres y la nueva red de caminos formarán parte de un pulmón verde que enlazará con la Taconera, Navas de Tolosa y, a través del paseo de Hemingway, con el parque fluvial del Arga. Además, se incorporarán soluciones innovadoras para la gestión de aguas pluviales y vegetación que potencie la biodiversidad.
En cuanto a la recogida neumática, la inversión de la Mancomunidad, cercana a los 4 millones de euros, permitirá modernizar por completo el sistema en todo el ámbito de actuación, mientras que el Ayuntamiento aportará alrededor de 1 millón.