SOCIEDAD
La playa de Navarra, de arena blanca y agua turquesa, a la que definen como "el secreto mejor guardado"
Se trata de un rincón paradisíaco con nombre navarro, historia trágica y paisajes de postal.

A primera vista, parece un titular imposible: Navarra tiene playa, y además de arena blanca y aguas cristalinas. Sin embargo, para pisar este paraíso no basta con ir a la Ribera o a la Montaña navarra. Hay que volar más de 7.200 kilómetros hasta la costa noroeste de Florida, en Estados Unidos, donde se encuentra Navarre Beach, un rincón del Golfo de México que ha ganado fama como “el secreto mejor guardado” del estado.
El origen de su nombre es casi tan curioso como el lugar en sí. Fue el coronel Guy Herbert Wyman, oficial del ejército estadounidense, quien en 1925 decidió llamar Navarre a la ciudad que fundó. Lo hizo en honor a su primera esposa, Noelle, una enfermera francesa nacida en Biarritz que sentía un cariño especial por Navarra. Wyman había adquirido terrenos en esta zona costera de arenas prístinas y mar color esmeralda, y quiso que el nombre reflejara ese vínculo sentimental.
La historia de Noelle y Wyman, sin embargo, tuvo un desenlace trágico. El matrimonio se rompió pocos años después, y en 1930 ella murió por un disparo del propio Wyman, que alegó defensa de su segunda esposa y fue exonerado. La desgracia familiar y la Gran Depresión llevaron al coronel a abandonar Navarre y vender gran parte de sus tierras. Pese a todo, el nombre quedó, y con el paso del tiempo la localidad creció hasta convertirse en un destino turístico de primer nivel.
Hoy, Navarre Beach combina su atmósfera tranquila con una oferta que atrae tanto a familias como a amantes de la naturaleza y los deportes acuáticos. Sus playas de arena blanca se extienden frente a un mar esmeralda, en un entorno donde todavía es posible caminar kilómetros sin cruzarse con multitudes. Tres arrecifes artificiales permiten practicar snorkel y buceo, con encuentros cercanos con tortugas marinas, pulpos y peces tropicales.
El enclave, que se ubica a unos 30 kilómetros de Pensacola, ha sabido mantener un equilibrio entre el turismo y la conservación ambiental. Cuenta con el Centro de Ciencia Marina y el Centro de Conservación de la Tortuga Marina, dedicados a la educación y protección de su biodiversidad. No es casualidad que haya sido escenario del rodaje de “Tiburón 2” y lugar de inspiración para la novelista Anne Rice, que escribió aquí parte de sus Crónicas Vampíricas.
Aunque los huracanes Iván (2004) y Dennis (2005) golpearon con fuerza la zona, Navarre Beach se ha recuperado por completo y sigue cautivando a quienes la visitan. En 2010 lanzó una campaña turística que la bautizó oficialmente como “el secreto mejor guardado de Florida”, y lo cierto es que, para muchos, sigue siéndolo.
Porque sí, Navarra no tiene mar… pero su homónima en Florida ofrece todo lo que cualquiera podría soñar en una playa paradisíaca: sol, mar turquesa, arena blanca y una historia digna de película.