El Ayuntamiento de Pamplona continuará impulsando el programa CES para el control de la población felina en las calles de la ciudad. Este método, elegido por su eficacia y teniendo en cuenta la experiencia de grandes y pequeñas ciudades de España, se basa en la captura, la esterilización y la suelta en su lugar de gatos sin persona propietaria conocida que están viviendo en colonias felinas repartidas por distintos puntos de la ciudad.
Junto a la esterilización, al mismo tiempo se lleva a cabo la desparasitación, tanto interna, como externa, y la vacunación trivalente, con la previsión de incluir la vacunación antirrábica e identificación electrónica cuando así lo establezca la normativa foral. "De esta forma, se mantiene la calidad de vida de los animales y se reducen las molestias que pueden ocasionar gatos no controlados en vía pública al vecindario, además de mantener la limpieza en las zonas donde viven", ha destacado en una nota el Consistorio.
A lo largo del año 2021, se ha aplicado el programa CES a 146 gatos, de los que 100 son hembras y 46 machos. Además, se ha administrado tratamiento de urgencia a diversos gatos de colonias felinas, generalmente mediante consulta con clínica veterinaria externa, y en algunos de los casos en el centro de atención a animales. En la actualidad, y después de la aplicación ininterrumpida de este programa desde 2018, unos 400 gatos viven en estado silvestre en el término municipal de Pamplona, son alimentados y reciben cuidados de higiene.
Los informes municipales señalan que la aplicación de este programa "se ha mostrado eficaz para disminuir el número de gatos en la calle, ya que se evita el nacimiento de nuevos ejemplares al estar los adultos esterilizados". Se calcula que cada hembra puede tener una media de 10 gatos al año. En paralelo, al realizarse un control sanitario, "disminuye considerablemente el riesgo de transmisión de enfermedades". "También se reducen las molestias producidas por maullidos, marcaje con orina o peleas al estar esterilizados y no presentar estas conductas normales en la época de celo de los gatos que no se encuentran esterilizados", ha explicado el Ayuntamiento.
Para llevar a cabo las actuaciones previstas en el programa, el Consistorio cuenta con personal voluntario acreditado documentalmente que se encarga de realizar las labores de alimentación, limpieza, recogida y vigilancia de estas colonias felinas. Asimismo, para lograr la efectividad de la actuación también es necesario contar con la responsabilidad del vecindario. En este sentido, el Ayuntamiento recuerda que está prohibido, bajo sanción, abandonar, molestar, sustraer o alimentar a los gatos y que al pasear a los perros hay que evitar que agredan a los gatos.
Las actuaciones se llevan a cabo teniendo en cuenta la Ley Foral 19/2019 de Protección de los animales de compañía en Navarra que establece, entre otras indicaciones, las infracciones y sanciones correspondientes a las acciones contra animales de compañía, un concepto que engloba, tanto los gatos que conviven en domicilios, como los que se encuentran en la calle.
COLONIA FELINA DEL BALUARTE DE PARMA
En el baluarte de Parma existe una colonia felina que ha tenido que ser reubicada provisionalmente por las obras de restauración de las murallas que se están llevando a cabo desde septiembre. Asimismo, en las inmediaciones de las obras del perímetro fortificado ha sido necesario reubicar algunos puntos de alimentación para los gatos del entorno, ya que su ubicación era incompatible con la intervención. Todos los gatos de esta zona siguen atendidos por personas voluntarias encargadas de su alimentación y están controlados sanitariamente dentro del programa CES.
En la actualidad, los técnicos del Servicio de Zoonosis, junto con las asociaciones de voluntarios que se ocupan de su mantenimiento, están estudiando la ubicación definitiva de la colonia que hoy se divide entre en el talud situado entre el baluarte de Parma y los Jardines del Reino, en el lateral del Archivo Real y General de Navarra y la cuesta de Santo Domingo (a la derecha en el sentido bajada). Se baraja la posibilidad de implantar varias colonias en función del espacio existente, respetando siempre las pautas de bienestar animal y siguiendo los criterios establecidos para su ubicación en la legislación vigente en materia de protección animal.
Paralelamente se está trabajando en la elaboración de un diseño de colonia que pueda implantarse en otras zonas de la ciudad, y que cumpla con las condiciones que se establezcan en el futuro Reglamento de Desarrollo de la Ley Foral 19/2019, de protección de los animales de compañía de Navarra.
PSN: "ERRÁTICA GESTIÓN"
Mientras, el grupo municipal del PSN en el Ayuntamiento de Pamplona ha vuelto a presentar una declaración ante la "errática gestión del gobierno municipal en materia de gatos urbanos".
En una nota de prensa, ha recordado "el acuerdo de la comisión de Urbanismo para diseñar y disponer de un modelo homogéneo de los elementos de las colonias felinas, para lograr su adecuada integración en el paisaje, incluyendo la colocación de las señales informativas en todas las colonias".
"Nada de lo solicitado se ha llevado a cabo todavía, tras tres años de mandato de Navarra Suma", ha criticado el PSN que ha reclamado la creación de "un santuario-refugio de gatos", algo "aprobado también por mayoría en comisión".
"El modelo iglú fue un fracaso y las colonias continúan apareciendo de forma desordenada e informal, ante la pasividad del Área de Sanidad, tal y como pudimos comprobar en la reciente visita realizada a la restauración del Baluarte de Parma", han remarcado los socialistas.
Por todo ello, han llamado a "velar por la correcta ubicación de las colonias felinas y la instalación del conjunto de sus elementos, realizar una campaña informativa y promover el nuevo refugio de gatos".
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