La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Pamplona ha aprobado la prórroga del contrato de suministro y mantenimiento de los desfibriladores instalados en espacios deportivos municipales. La empresa ANEK S3 continuará prestando este servicio a lo largo de 2022, por un importe total de 15.246 euros. El contrato incluye, además, cursos de formación sobre su manejo para las personas trabajadoras de estos espacios.
Los desfibriladores semiautomáticos externos buscan prevenir la muerte súbita cardiaca, es decir, una parada cardiaca que aparece de forma repentina e inesperada en personas que aparentemente se encuentran sanas y en buen estado. "En estos casos, los primeros diez minutos son clave, de ahí la importancia de contar con desfibriladores en los espacios donde se concentra gran número de personas realizando esfuerzo físico", ha destacado el Consistorio en una nota.
En la actualidad, Pamplona cuenta con 14 desfibriladores semiautomáticos en instalaciones deportivas. En concreto, éstos se ubican en los polideportivos de Arrosadia, Azpilagaña, Ermitagaña, Ezkaba, José Mª Iribarren, Rochapea, San Jorge y Mendillorri; en los campos de fútbol hierba de San Jorge y Lezkairu; el Frontón Labrit; en el Complejo Deportivo Aranzadi y en la Ciudad Deportiva San Jorge, así como en el Centro de Piragüismo Molino de Caparroso.
Además de estos 14 desfibriladores incluidos dentro de este contrato de mantenimiento, Pamplona dispone de once más, ubicado en otros espacios. Así, cuentan con desfibrilador en el centro deportivo municipal Aquavox San Agustín, los Civivox del Ensanche, Milagrosa y San Jorge, la Casa Consistorial, cuatro más repartidos en espacios dotacionales, en el área de Seguridad Ciudadana y dos móviles colocados en vehículos de Policía Municipal.
Los desfibriladores de los espacios municipales están ubicados en lugares visibles, dentro de vitrinas señalizadas conforme a la normativa vigente, y tienen conexión automática con el teléfono 112. Además, cuentan con un servicio de ayuda a personas usuarias mediante mensajes de voz e indicadores luminosos. Estos aparatos realizan un análisis del paciente, sus ritmos y la taquicardia ventricular, avisando cuando es apropiada la descarga.
El contrato prorrogado ahora incluye no sólo el mantenimiento de estos equipos, sino también la formación de las personas que trabajan en las instalaciones, de forma que sepan usarlos en el caso de que ocurra una emergencia médica. Además, estos aparatos se caracterizan por su sencillo uso, que hace posible su utilización pese a no tener conocimientos médicos.
La implantación de estos equipos de atención rápida ante paros cardiacos en instalaciones deportivas es obligatoria en recintos con aforo superior a 500 personas desde 2019, tal y como se recoge en el Decreto Foral 6/2019, que regula la instalación de desfibriladores externos automatizados (DESA).
