El colectivo Hirekin ha vuelto a manifestarse por el Casco Antiguo, donde han escenificado una nueva "okupación" para seguir defendiendo la toma por la fuerza de edificios privados.
El colectivo hIREKIn, que el pasado 8 de octubre ocupó un edificio en el Paseo Sarasate de Pamplona, ha calificado de "actuación represiva inaceptable" el desalojo llevado a cabo por la policía municipal dirigida por EH Bildu, al frente del Consistorio, y que se saldó con tres detenidos y siete policías heridos.
La organización ha vuelto a manifestarse este sábado en Pamplona desde la calle Navarrería, de donde han partido para para okupar con "carácter simbólico" dos edificios del Casco Viejo de la ciudad "ya que ninguno de los dos es habitable".
Los portavoces de hIREKIn, de nuevo ataviados con pelucas y gafas para ocultar su identidad, han afirmado que el pasado sábado "se impidió con brutalidad policial la expropiación y colectivización de un edificio abandonado para su uso como vivienda".
Continuando con su discurso amparado en el anonimato, los okupas critican que "en el presente sistema, la sacralidad de la propiedad privada está por encima de las necesidades de las personas, e incluso de su integridad física", defendiendo así la toma por la fuerza de edificios privados.
