El próximo mes de septiembre comenzará a funcionar en Pamplona la zona azul en los barrios de Chantrea y San Jorge y en la zona de Rochapea Norte. Se regularán más de 10.800 plazas de aparcamiento, con un 54% de color naranja, un 45,2% de color azul y un 0,8% de color verde.
El concejal delegado de Seguridad Ciudadana, Javier Labairu, y el director del área, Patxi Fernández, han comparecido este viernes en rueda de prensa, tras la celebración de la Junta de Movilidad, para exponer los detalles de esta nueva ampliación del estacionamiento regulado a los barrios del norte de la ciudad.
Entre otros objetivos, se busca "minimizar las consecuencias del efecto frontera, garantizar una solución de aparcamiento a las personas residentes, liberar espacio de la vía pública para otras opciones de desplazamiento más sostenibles, mejorar la fluidez del tráfico y la actividad social en esos barrios y eliminar vehículos aparcados en la vía pública de forma permanente que no son propiedad de vecinos o vecinas de esas zonas".
Para informar a la ciudadanía de los barrios afectados se han organizado durante este mes de junio tres sesiones presenciales. El 8 de junio se celebrará una reunión en el salón de actos de María Auxiliadora, junto a la Unidad de Barrio, para hablar sobre las afecciones en Chantrea, el 14 de junio en Civivox Jus la Rocha para abordar la zona azul en Rochapea Norte y el 16 de junio en Civivox San Jorge para comentar los aspectos fundamentales de la ampliación a ese barrio. Las tres sesiones tendrán lugar a las 19 horas, con entrada libre hasta completar el aforo.
En los meses de julio y agosto, se habilitarán oficinales de atención permanente, una en cada uno de los tres barrios, para resolver dudas y tramitar las tarjetas de residentes. Además, se buzoneará un tríptico en domicilios y comercios de los barrios afectados. La información se puede consultar en la web municipal y las dudas se remitir a [email protected].
Se prevé la emisión de alrededor de 12.500 tarjetas de residentes, unas 2.900 en San Jorge, unas 1.900 en Rochapea Norte y en torno a 7.700 en Chantrea. El precio anual de esa tarjeta de residente es de 48,35 euros. En el caso de estos tres nuevos barrios, como solo se aplicará en los últimos cuatro meses, desde septiembre hasta diciembre, el precio será de 16,12 euros.
Las labores de pintado a realizar durante el verano determinarán exactamente el número de plazas definitivo. Será necesaria también la colocación de la señalética correspondiente, la ubicación de los expendedores y la gestión de esos nuevos sectores por parte de la empresa Dornier, adjudicataria del servicio en el resto de la ciudad. Se estima un coste para el Ayuntamiento de Pamplona vinculado a esta ampliación de 539.983,89 euros.
Según han señalado desde el Consistorio, los problemas de aparcamiento en San Jorge se producen principalmente durante la mañana, con ocupaciones que superan el 90% de las plazas entre las 8 y las 13 horas. La ocupación media diaria de las plazas es del 87%, con una ocupación nocturna del 90%. La zona de estacionamiento regulado, sector 9, generará en el barrio 2.534 plazas, 1.074 azules (42,3%), 1.376 naranjas (54,3%) y 84 verdes (3,4%). Esa zona verde exclusiva para residentes se ubicará en el actual aparcamiento disuasorio junto al campo de fútbol municipal. Se mantiene como zona roja el espacio frente a la estación de tren.
Las plazas naranjas coinciden con las calles del Muelle, El Irati, Dr. Canalejo, parte de Dr. Repáraz, el tramo de Dr. Juaristi desde el campo de fútbol hasta la avenida de Navarra y las plazas ubicadas en esa misma avenida de Navarra. Asimismo, serán naranjas las plazas comprendidas entre Santa Vicenta María, Dr. Fleming, Dr. José Alfonso y Sanduzelai, excepto un tramo de esta última calle. La avenida de San Jorge será mayoritariamente zona azul (menos algunas plazas naranjas en el entorno de la plaza Dra. Juana García de Orcoyen), como también lo serán Dr. Húder, Dr. Gortari, Dr. Blasco, Dr. Galán, parte de Dr. Repáraz, la plaza de la Estación o el tramo de la calle del Muelle desde Cuatrovientos hasta esa plaza. El cuadrante delimitado por Sanduzelai, avenida de San Jorge, Dr. Simomena y Dr. Salva también será azul.
Esta ampliación de la zona azul a todos los barrios del norte llegará a Chantrea, un barrio con más de 6.500 plazas de aparcamiento que, según ese estudio sobre el aparcamiento en la ciudad, tienen una ocupación media del 80%, que llegan al 87% en horario nocturno y con picos en horas por la mañana que rozan el 100%. El barrio se puede dividir en dos zonas, con la avenida de Villava como límite, aunque ambas formarán parte del mismo sector el sector 10.
La zona sur de Chantrea cuenta con 4.472 plazas de aparcamiento, con 2.040 que se pintarán de azul (45,6%) y 2.432 de naranja (54,38%). A groso modo, serán azules las vías principales del barrio como Magdalena, San Cristóbal, avenida de Villava, Juan de Tarazona, Cuenca de Pamplona, Ororbia, Cendea de Cizur, Berriosuso, Miravalles, Zúñiga, Etxarri-Aranatz o el tramo de Ezkaba más cercano a la avenida de Villava.
Serán naranjas gran parte de Padre Adoain, Cendea de Iza, Larrasoaña, la plaza Santa Teresa de Jesús, Santesteban, Lesaka, Monreal y el tramo de Mendigoría que limita con ellas, la calle Ezkaba, Azoz, Fermín Daoiz y Mugazuri, entre otras más interiores. Aunque está todavía sin ejecutar, se prevé que la nueva urbanización anexa al parque de Chantrea Sur sea también a futuro zona naranja.
En la zona de Orvina y Ezkaba, en el lado norte de la avenida de Villava, se contabilizan 2.089 plazas, de las que 1.196 serán naranjas (54,3%) y 1.006 azules (45,7%). Toda la zona de Ezkaba será naranja, incluida la calle Canal en lo que se refiere a su parte más al norte. La zona sur de la calle Canal, que linda con las agrupaciones de Orvina será azul, como el resto del área triangular delimitada por la avenida de Villava y San Cristóbal. Las excepciones serán las bolsas de aparcamiento de calles como Urroz o Valtierra, que serán zona naranja.
Por otro lado, el Ayuntamiento ha señalado que un año y medio después de su implantación en enero de 2020 en la zona sur del barrio, el estacionamiento regulado superará la avenida de Marcelo Celayeta y llegará a toda la Rochapea con el mismo sector, el 8.
El estudio realizado por el Ayuntamiento mostraba una ocupación media diaria de las plazas en Rochapea Norte del 92%, con un 96% de ocupación en horario diurno y un 89% en horario nocturno. Incluso con franjas entre las 9 y las 19 horas en las que la ocupación superaba el 100%.
Se calcula que esta nueva regulación afectará a 1.657 plazas, de las que se prevé que 792 sean azules (un 47,8%) y 865 naranjas (un 52,25). Serán zonas naranjas las calles Pedro de Ursúa, Ximénez de Rada, Tiburcio Redín, Cruz de Barkazio, El Salvador, travesía de Artica, parte de Padre Maceda o San Blas, así como los tramos más al norte de Bernardino Tirapu y Artica o la zona más al este de la travesía Tomás de Burgui.
Serán zona azul viales más interiores del barrio como las calles Nazario Carriquiri, Toda Aznárez, travesía del Ave María, travesía del Plazaola, Ciudad de Sueca, Las Cendeas, Garde, Tomás de Burgui, Ansoáin o Juan de Goyeneche, así como tramos de Artica, Bernardino Tirapu y travesía de Tomás de Burgui y las plazas de Marcelo Celayeta que lindan con esa parte norte del barrio.
Entre los barrios de Rochapea y Chantrea, en el límite del término municipal de Pamplona con Ansoáin, existe un aparcamiento disuasorio con cerca de 300 plazas. Se ubica junto al C.P. Cardenal Ilundáin y en la actualidad es una zona de estacionamiento gratuito. Para que no quede como un solar sin regular, el Ayuntamiento de Pamplona lo va a convertir en un aparcamiento disuasorio de pago.
La idea es que el aparcamiento durante las primeras 24 horas sea gratuito y que se empiece a pagar a partir del segundo día. Las tarifas que se barajan establecen un paso de 1 euro para ese segundo día, 3 euros para el tercer día, 6 euros para el cuarto día, 10 euros para el quinto día y 10 euros por día a partir del sexto día del vehículo aparcado en la zona. De esta forma se ofrece una alternativa para posibles aparcamientos de larga duración, pero sin convertir la zona en un área para que determinados vehículos se mantengan estacionados de forma permanente.
La generación de ese aparcamiento disuasorio de pago conllevaría una inversión en infraestructura e instalación, ya que sería necesario un cierre perimetral de la zona, barreras de acceso y salida, iluminación, un cajero, cámara de control y vigilancia y actuaciones de pintura y pavimento.
